Girasoles, sopa de tomate y caos en el museo de arte de Londres

Ecologistas mancharon un cuadro de Van Gogh

DECLARACIÓN. Hay empresas ricas por la extracción de gas, pero muchos no pueden pagarlo ni para calentar un plato de sopa, dijeron las activistas.  DECLARACIÓN. Hay empresas ricas por la extracción de gas, pero muchos no pueden pagarlo ni para calentar un plato de sopa, dijeron las activistas.
15 Octubre 2022

Si lo que buscaban era la difusión de su mensaje, el grupo ecologista “Just Stop Oil” (“Detengan el petróleo”) consiguió eso y mucho más. Las imágenes de la acción directa que emprendieron dos de sus militantes, al arrojar sopa de tomate sobre el cuadro “Los Girasoles” de Vincent van Gogh en la National Gallery de Londres, dio la vuelta al mundo en pocos minutos.

Luego de lanzar dos latas de sopa Heinz sobre el cuadro del pintor neerlandés las dos manifestantes se pegaron con cola a la pared de la pinacoteca, informó la policía de Londres, en Twitter.

“¿Qué vale más? ¿El arte o la vida?”. “¿Están más preocupados por la protección de una pintura que por la del planeta?”, difundió, más tarde, el grupo “Just Stop Oil”, en un video.

El lienzo, valuado en unos 80 millones de dólares y protegido por un cristal, pertenece a una de las series más conocidas del pintor postimpresionista neerlandés.

Van Gogh pintó “Los Girasoles” entre 1888 y 1889, durante su estancia en la ciudad de Arles, en el sur de Francia. La serie fue pintada con solo tres tonos de amarillo, señala la web del museo Van Gogh. Las pinturas de girasoles tenían un significado especial para Van Gogh, porque comunicaban “gratitud”, según escribió.

Los dos primeros que hizo los colgó en la habitación de su amigo Paul Gauguin, que pasó con él una temporada pintando en Arles.

La seguridad del museo ubicado en el centro de Londres llegó poco después e hizo salir a los visitantes de la sala. La Policía Metropolitana que detuvo a dos personas y las acusó de “daños y violación de la propiedad”.

La protesta de “Just Stop Oil” apunta a los proyectos de explotación de petróleo y gas que anunció el Gobierno británico de Liz Truss. La primera ministra conservadora enfrenta cuestionamientos por sus decisiones políticas, económicas y medioambientales. La medida más resistida por los grupos ambientalistas es el levantamiento de la prohibición, en el Reino Unido, a la extracción de gas con el método de “fracking”, o fractura hidráulica.

Además de permitir este controvertido método de extracción de combustibles fósiles que estaba hasta ahora prohibido en el país, Truss anunció también un incremento de las licencias para la extracción de petróleo y gas en el Mar del Norte entre sus medidas para luchar contra la crisis energética, que se aceleró luego de la invasión rusa a Ucrania.

La campaña lleva dos semanas de movilizaciones, con protestas en torno al Parlamento y en otros puntos clave de Londres. Hace una semana, más de un centenar de personas fueron detenidas durante las movilizaciones promovidas por organizaciones ecologistas.

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