El Mundial se acaba. Quedan apenas 10 días para que se dispute la gran final. En Qatar, las autoridades de la FIFA ya están haciendo balances. Analizando lo bueno y lo malo de un certamen que deja, dejó y dejará mucha tela por cortar. Veamos algunos de esos puntos:
Más tiempo
La recomendación de añadir más tiempo a los partidos es una de las novedades. El presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA Pierluigi Collina, dijo que el aumento del tiempo añadido en los partidos del Mundial es porque se les pidió a los árbitros que lo calculen con más precisión.
“La gente quiere ver fútbol, más fútbol. Y desde hace años se nos pide que hagamos algo al respecto”, explicó. “El asunto de que los partidos duren incluso menos de 50 minutos de tiempo activo es algo que viene de hace bastante. Ya en Rusia (Mundial 2018) le solicitamos a los jueces que calcularan con más precisión el tiempo de descuento que se debe dar al final de cada tiempo”, agregó.
El cotejo entre Francia y Australia fue el más largo de todos, con 67 minutos y 30 segundos. El promedio de tiempo de inactividad en los partidos ha subido a 10 minutos.
El ex árbitro explicó que las demoras más comunes son: la atención de lesiones, los cambios, las intervenciones del VAR y las celebraciones de los goles, entre otras.
Récord
El Mundial de Qatar marcó un hito en la historia de los mundiales. Por primera vez, las selecciones de todos los continentes lograron clasificar a octavos de final.
La Confederación Asiática de Fútbol también consiguió una marca. Al avanzar Australia, Japón y Corea del Sur, por primera vez tres de sus seleccionados superaron la fase de grupos.
Los africanos, con la clasificación de Senegal y de Marruecos, igualaron su mejor marca de equipos clasificados a octavo, registrada en Brasil 2012, cuando Argelia y Nigeria lograron avanzar.
“El resultado de la fase de grupos muestra hasta qué punto más países han adquirido las herramientas para competir al más alto nivel”, señaló el Jefe de Desarrollo del Fútbol Mundial de la FIFA Arsene Wenger. “Esto es el resultado de una mejor preparación y análisis de los adversarios, que también es un reflejo de un acceso más igualitario a la tecnología”, destacó el dirigente en un cable de la agencia Reuters.
Buena asistencia
Los dirigentes de la FIFA pese a todos los cuestionamientos, mostraron algunos números para silenciar las críticas. Explicaron que el torneo al menos 2,45 millones de espectadores durante la fase de grupos, lo que representa un 96% de la ocupación en los estadios. Esta cifra es la segunda más alta después del Mundial de Estados Unidos, en 1994.
Otro dato interesante: el partido con mayor asistencia de público en la fase de grupos fue el que animaron Argentina y México con 88.966 personas. Es el segundo duelo mundialista con mayor asistencia de público en la historia de los mundiales. El récord es de la final de Italia-Brasil en Estados Unidos 1994, con un aforo de 94.194 personas.
Planteo
El técnico de Ghana Otto Addo fue la voz de los seleccionados africanos. El entrenador, en una conferencia de prensa señaló que la gran actuación de los equipos de ese continente mostró la necesidad de que la competencia sea más inclusiva con más plazas para los equipos de esa parte del mundo.
“Estoy muy, muy contento de que nuestros hermanos africanos hayan clasificado (...) es sin duda una inspiración. Me alegro, en primer lugar, por Senegal, es muy, muy importante”, declaró Addo. “Como todos saben, África es un continente explotado. En la historia muchas cosas salieron mal y se volvieron en nuestra contra”, agregó.
En los cinco mundiales anteriores, la mejor actuación de África fue en 2014, cuando Nigeria y Argelia llegaron a los octavos de final. En los torneos de 2002, 2006 y 2010, sólo un equipo africano pasó a las rondas eliminatorias, mientras que en 2018, los cinco clasificados africanos quedaron fuera en la fase de grupos.
Addo afirmó que las cinco plazas del Mundial para un continente en el que participan 55 naciones en la fase de clasificación eran desiguales en comparación con Europa, donde el mismo número de países compite por 13 plazas. “Es muy difícil para nosotros, la probabilidad de que avancemos es menor que la de otras naciones”, destacó.
Un planteo básico
El Mundial de 2026, por primera vez en la historia, se disputará en tres países: México, Estados Unidos y Canadá. Pero los representativos de la Concacaf no tuvieron una buena actuación durante este certamen.
El arquero mexicano Guillemor Ochoa señaló que los jugadores de la Concacaf deben adquirir una valiosa experiencia en Europa y las selecciones necesitan una competición significativa para mejorar antes del certamen que organizará en sus casas. “Memo”, como se lo conoce, pidió un plan de acción que incluya que los equipos de la región tengan más oportunidades de competir en diferentes torneos continentales.
“Espero que podamos ir a la Copa Asiática, a la Copa América, no jugar sólo amistosos en Estados Unidos. Eso no nos va a beneficiar”, explicó. “Hay cosas que construir y sumar, hay gente con talento que tiene que apretar e ir a Europa”, añadió.
Las confederaciones de Asia, África, Sudamérica y Europa lograron que al menos dos equipos pasarán a octavos de final, mientras que la Concacaf sólo tenía uno, Estados Unidos, que fue eliminado por Holanda.
El guardameta del París Saint Germain, el costarricense Keylor Navas, se hizo eco de las palabras de Ochoa y subrayó que los jugadores tienen que competir en las grandes ligas europeas a una edad temprana. “Ojalá todos los jóvenes puedan competir a un alto nivel todos los domingos y no sólo en un Mundial”, indicó.
El Poder árabe
Marruecos, apoyado por un gran número de aficionados, mantuvo vivo el sueño mundialista del mundo árabe al clasificar a cuartos de final..
Se convirtió en la primera selección árabe en pasar a los cuartos de final en la historia, asegurando un gran avance para la región en el primer Mundial que se celebra en Oriente Medio. También es la cuarta representante africana que llega tan lejos en el torneo.
Su victoria se considerará no sólo un triunfo para Marruecos sino también una reivindicación de la controvertida decisión de la FIFA de otorgar a Qatar el torneo, y añade un brillo significativo a otros éxitos árabes en el Mundial, como la victoria de Arabia Saudita sobre Argentina y el triunfo de Túnez sobre Francia en la fase de grupos.
Ojo con los laterales
La fase de grupos del Mundial experimentó un asombroso aumento del 83% desde el último torneo en goles marcados en jugadas que llegaron desde los laterales, una tendencia que Arsene Wenger cree que determinará quién gana la final.
Al hablar sobre un análisis técnico de la primera ronda realizado por la FIFA, Wenger, que dirige el desarrollo del fútbol mundial, explicó que existe una tendencia a que las defensas protegen el centro del último tercio del campo, lo que significa que los equipos se ven obligados a ir por las bandas para crear ocasiones de gol.
“Los equipos bloquean el centro del campo, por lo que se abren más en los costados. Significa que las selecciones que tienen los mejores jugadores laterales tienen la mejor oportunidad de ganar la Copa del Mundo”, opinó Wenger.
El alemán Juergen Klinsmann, quien es miembro del Grupo de Estudios Técnicos de la FIFA, añadió que el patrón de concentrar la defensa también estaba afectando la cantidad de intentos de gol desde fuera del área. “Es realmente difícil para los equipos abrirse paso por el medio. Las líneas defensivas y de volantes están tan juntas que no hay posibilidad de disparar”, analizó Klinsmann.
Histórico
En el duelo entre Alemania y Costa Rica no sólo se produjo la repentina eliminación de los germanos, sino que sucedió algo histórico: la árbitro francesa Stephanie Frappart se convirtió en la primera mujer que arbitra un partido del Mundial masculino.
La jueza viene marcando hitos desde hace varios años. En 2019 fue la primera en controlar un cotejo de la Ligue 1 de Francia. En 2020 dirigió un partido de la Liga de Campeones masculina y, en 2021, un encuentro de la ronda clasificatoria del Mundial. Ahora, en Qatar, abrió un camino para sus colegas.