Manzur: su vuelta carga un mensaje político nacional

La ceremonia de reasunción se realizará mañana en el Teatro Mercedes Sosa, con invitados especiales de varios puntos del país

Manzur regresa a Tucumán, pero no pierde de vista a Buenos Aires. Manzur regresa a Tucumán, pero no pierde de vista a Buenos Aires. La Gaceta / fotos de Inés Quinteros Orio

A tres meses de las elecciones provinciales y a ocho del cumplimiento del segundo mandato, Juan Manzur pega la vuelta a la gobernación, en un acto que se hará mañana, pero no en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno. Sucede que el hasta ahora jefe de Gabinete de la Nación ha invitado a parte de sus aliados políticos y sindicales y a empresarios nacionales para que lo acompañen en esta nueva etapa de su gestión. La ceremonia se realizará en el Teatro Mercedes Sosa, a partir de las 10,30, en un claro mensaje hacia la cúpula del Frente de Todos. La semana pasada, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, había confirmado en Los Nogales que Manzur retornaría al puesto para convertirse en jefe de campaña del oficialismo.

El tucumano será compañero de fórmula del gobernador interino, Osvaldo Jaldo, en tanto y en cuanto la Corte Suprema de Justicia de la Nación avale su postulación. Manzur se muestra confiado en que el máximo tribunal le dará la razón. Más allá de eso, necesita imperiosamente de que el Frente de Todos gane en el distrito por una amplia diferencia, lo que le permitiría renovar las credenciales como dirigente de fuste a nivel nacional.

“Bajo ningún punto de vista, él quiere estar fuera de la escena política nacional y su retorno a Tucumán no constituye ningún paso en falso, sino que cumplió la misión encomendada por el Presidente y ahora quiere pelear políticamente desde su distrito para que el PJ conserve el poder en la provincia y en el país”, afirma a LA GACETA un referente cercano al mandatario provincial.

Manzur y Jaldo compartieron la noche del lunes una mesa chica de debate político e institucional, en una convocatoria que hizo el Presidente en la Quinta de Olivos. Entre otros, asistieron los gobernadores Sergio Uñac (San Juan), Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego). Acompañaron al mandatario nacional el canciller Santiago Cafiero y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello.

El encuentro fue la antesala de la convocatoria de la mesa de acción política que sesionará mañana y a la que no asistirán las principales figuras del kirchnerismo. La cumbre fue auspiciada por el propio Alberto Fernández que, además de conducir el país, es el titular del Partido Justicialista. Eso fue resaltado por los asistentes a la cena ofrecida en Olivos. En principio, Fernández y los gobernadores han coincidido que éstos últimos no participen en la primera instancia de debate del oficialismo, sino que se incorporen luego de las deliberaciones que tendrán los representantes de las tres principales corrientes del Frente de Todos: el kirchnerismo, el albertismo y el massismo. Se especula con que en esa reunión se sacarán “varios trapitos al sol”, pero que quedaría dentro de las cuatro paredes de la sede central del PJ en la calle Matheu 130 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Manzur es uno de los vicepresidentes del PJ Nacional y no estará en esa cumbre, pero sí recibirá en Tucumán a algunos sindicalistas de la CGT, a empresarios cercanos y a gobernadores que lo han acompañado antes, durante y también después de su paso por la Casa Rosada. La construcción de su espacio político se asienta, precisamente, en esas alianzas. Es probable que, en la delegación visitante, también lleguen intendentes del conurbano bonaerense.

El acto en el Teatro Mercedes Sosa, además, tiene un mensaje hacia adentro del peronismo tucumano. En ese edificio estará la mayoría de los dirigentes que integrarán las listas del Frente de Todos en las elecciones del 14 de mayo próximo. La idea del binomio gobernante es remarcar, una vez más, que ya no hay diferencias internas entre manzuristas y jaldistas y que el objetivo central será retener la gobernación, la mayoría parlamentaria y el manejo de los municipios.

Una de las primeras decisiones que deberá adoptar el tándem gobernante es el mensaje con el que se abrirá el período ordinario de sesiones de la Legislatura, el 1 de marzo próximo. Esta situación ha causado más de una charla entre Manzur y Jaldo. El primero consideraba que era el vicegobernador el que debía exponer ante los parlamentarios, ya que durante el último año estuvo al frente del Poder Ejecutivo, por la ausencia del hasta hoy jefe de Gabinete de la Nación. De hecho, el propio Manzur ha pedido estar presente hoy en el acto de asunción de su reemplazante, Agustín Rossi.

Jaldo, en tanto, es de la idea de que sea el propio gobernador el encargado de dar aquel discurso, al cierre del segundo mandato. De una u otra forma, ambos serán protagonistas, si es que Manzur no viaja en misión oficial.

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