“Sigo mi rumbo y no sé cuándo volveré a jugar, esa es la verdad. Estoy en una fase de incrementar el trabajo. Si supiera cuándo voy a volver, lo diría, pero no lo sé”, dijo Rafael Nadal en la gala de los premios de su Fundación en Mallorca.
Los fanáticos esperaban el regreso del deportista, de 36 años, en el Masters 1000 de Montecarlo, del 8 al 16 de abril. Sin embargo, el español le puso un manto de dudas a la fecha de su retorno a la acción.
“Sigo mi rumbo y no sé cuándo volveré a jugar, esa es la verdad. Estoy en una fase de incrementar el trabajo. Si supiera cuándo voy a volver, lo diría, pero no lo sé”, sorprendió.
“No puedo confirmar que jugaré en Montecarlo, las cosas se van viendo día día. Prefiero decir las cosas cuando las sepa realmente”, agregó.
Ahora habrá que esperar si decide arriesgar a volver a los courts sin estar al 100% o difiere su regreso para profundizar su preparación y no perder competitividad.
A causa de problemas físicos, no juega desde el 18 de enero, cuando perdió en tres sets ante el estadounidense Mackenzie MacDonald por la segunda ronda del Abierto de Australia. Inmediatamente se confirmó que sufrió una lesión de grado 2 en el psoas ilíaco de la pierna izquierda. Más allá de distintas dolencias que lo fueron aquejando, hay una que es crónica con la que ha aprendido a convivir para continuar compitiendo: el síndrome de Müller-Weiss, una lesión degenerativa en su pie izquierdo.
Como síntoma de cómo las lesiones hicieron mella en su carrera, el pasado 20 de marzo abandonó por primera vez en 18 años el top ten, desde que en 2005 ascendiera al puesto 7 para no salir de la élite del tenis hasta la actualidad. Tuvieron que transcurrir 912 semanas: como no disputó el Masters 1000 de Indian Wells en el que defendía la final, los puntos perdidos y la combinación con el ascenso de otros tenistas en alza dieron paso a la caída. Al día de hoy se encuentra en el escalón N° 13, detrás de Cameron Norrie y Jannik Sinner.
El mallorquín es una de las dos patas del Big Three que continúa dando batalla junto con Novak Djokovic, luego del retiro de Roger Federer. Nadal y el serbio comparten la cima de la nómina de jugadores más ganadores en Grand Slam, con 22 conquistas. Detrás surge el suizo, con 20. Rafa ostenta 14 títulos en Roland Garros, 4 US Open, 2 Wimbledon y 2 Australian Open.