Cinco sobrinos de Kodama se presentaron para administrar sus bienes y la obra de Borges

Tras el deceso de la viuda del escritor, quedaron manuscritos, pinturas, los derechos sobre la obra, su biblioteca y cuatro departamentos

´PAREJA CÉLEBRE EN LA CULTURA. Borges y Kodama no tenían hijos y no dejaron testamento. ´PAREJA CÉLEBRE EN LA CULTURA. Borges y Kodama no tenían hijos y no dejaron testamento.

El abogado de María Kodama, Fernando Soto, convocó a los medios de comunicación a su estudio del centro porteño. Estaba preocupado. En su trabajo, hasta el momento, había prevalecido siempre la discrecionalidad que le pedía su clienta, la viuda de escritor Jorge Luis Borges. Sin embargo, su desesperación por lo que podría suceder con el legado de la pareja, que no tuvo hijos, fue lo que lo movilizó a hablar con la prensa.

“Herencia vacante”

La sucesión, el legado de la pareja de escritores, al morir María Kodama la semana pasada, quedaba como “herencia vacante”, ya que la pareja no tenía hijos ni sobrinos cercanos. Soto solicitó a la justicia que determine la existencia de herederos y se tomen “medidas conservatorias preventivas urgentes” a través de un escrito. “Convoqué a los medios porque si había un heredero lejano -que yo lo hacía en Japón, por lo que decía María Kodama de que no tenía trato con su familia-no se iba a enterar de todo. Si se hubiese publicado solo un edicto en el Boletín Oficial, nunca se iban a enterar de esto”, dijo Soto a LA GACETA. “Fue tan efectiva la difusión que ya se presentaron”, con un alivio palpable en su tono de voz.

Según relató, se presentaron cinco sobrinos y su abogado solicitó que se realice una evaluación de todos los bienes, algo que Soto también había solicitado. “Me pareció muy bien que pidan eso. Una vez que ellos acrediten verosímilmente que son los herederos, seguramente designarán un administrador para administrar los bienes, publicaciones y contratos de Borges y Kodama”, explicó el abogado de la viuda, que trabajó con ella durante muchos años.

Ayer, luego de que la noticia se difundiera internacionalmente, se presentaron a la Justicia cinco sobrinos de María Kodama como herederos del legado de Borges y su tía. Los hijos de un hermano fallecido de ella se declararon “únicos herederos” y pidieron medidas para preservar los bienes.

Según informaron, el señor Jorge Kodama, hermano de la escritora fallecido el 30 de julio de 2017, estuvo casado con la señora María Luisa Massini y tuvo cinco hijos y diez nietos. “Nos presentamos en nuestra calidad de sobrinos y únicos herederos de la causante, hermana de nuestro padre, Jorge Kodama, fallecido el 30 de julio de 2017 -se lee en el escrito agregado en el expediente Kodama, María s/sucesion vacante-. Asimismo, declaramos que no existen otros herederos y desconocemos si había disposición de última voluntad de la causante”, publicó el diario “La Nación” que accedió al expediente.

Los sobrinos de Kodama, si aspiran a heredar el legado de su tía (que incluye el del escritor más importante de la Argentina hasta hoy), no son herederos forzosos y deberían acreditar su relación. Sin embargo, si por estos días apareciera un testamento (que no los incluyera) quedarían desplazados.

Los bienes de la pareja

De acuerdo a la presentación por escrito que realizó el letrado, las posesiones de María Kodama y Borges incluían bienes muebles, bienes inmuebles y ella era la titular de los derechos de autor de toda la obra literaria de Borges, además de ser la propietaria de todas las medallas, condecoraciones y distinciones recibidas por el escritor a lo largo de su carrera, de manuscritos originales de su obra y dibujos de su autoría, y de su biblioteca personal (intervenida por el propio Borges), entre otros muchos bienes de altísimo valor cultural, histórico y patrimonial.

En Buenos Aires Kodama tenía dos departamentos donde residía y donde funcionaba la Fundación Internacional Jorge Luis Borges. Borges poseía inmuebles (departamentos) en la ciudad de París, Francia y en la ciudad de Ginebra, Suiza, en donde permanecen diversos objetos y bienes personales suyos.

Apertura de juicio

La escritora y viuda del autor de Ficciones “no alcanzó a dejar un testamento”, había explicado Soto el lunes pasado a la prensa, a su vez que pedía a la justicia que se decrete abierto el juicio sucesorio para verificar la existencia de herederos y se proteja un acervo cultural invaluable para todo el mundo.

“María Kodama era una mujer extremadamente activa y no le gustaba hablar de sus enfermedades ni de su futura muerte. Las pocas veces que padeció alguna enfermedad o estuvo convaleciente cuidó muchísimo su privacidad. Como constantemente conversábamos sobre las cuestiones y los casos judiciales en los que la representaba legalmente accionando contra quienes la difamaban, más de una vez hablamos sobre el futuro de la obra de Borges cuando ella ya no estuviera, y me decía que tenía todo arreglado, que quien la iba a suceder iba a ser ‘más estricta aún que ella’ en la defensa de la obra de Borges. Como sabía de su especial cuidado de su intimidad, le pregunté quién era la persona que había designado aunque, para mí, ya sabía quién debía ser. Tampoco le pregunté sobre el contenido de la expresión de su última voluntad y ni siquiera se lo pregunté a su escribana personal [...] con quien también tengo una relación profesional y de amistad, porque todos respetábamos su discrecionalidad y, por lo tanto, no iba a importunarla indagando sobre ese tema”, explicó Soto a los medios nacionales el lunes.

“A todos nos quedaba claro que, cuando María Kodama decía que “tenía todo arreglado” para la “continuación” de la protección de la obra de Borges, aludía a que se había encargado de resolver legalmente los actos de su última voluntad. Incluso lo había manifestado públicamente en varias ocasiones en los últimos años”. Sin embargo, al fallecer ella, el abogado pudo constatar que no existía tal testamento, que no había dejado nada por escrito.

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