María Belén Torossi, endocrinóloga infantil del hospital Avellaneda, indicó que la diabetes en la población general ocupa un 10 %, y dentro de este el 10% corresponde a la diabetes tipo 1, que es la más frecuente en niños y adolescentes.
En este sentido, la profesional explicó en un texto difundido por el Ministerio de Salud que la diabetes se produce cuando hay un alto nivel de azúcar en sangre y está originada por la falta de insulina que se genera en la diabetes tipo 1 por un mecanismo autoinmune que va dirigido contra el páncreas. Este órgano libera insulina, que es una hormona necesaria para que ingrese la glucosa hacia la célula y esta sea utilizada como energía.
Torossi indicó que esta es una patología que no puede prevenirse, por lo que es importante tener en cuenta algunos síntomas que pueden alertar. En los niños: pérdida de peso, aumento en el apetito, necesidad de orinar con frecuencia, sed excesiva y fatiga y cansancio que se dan repentinamente y los papás lo notan. También puede ser orinarse en la cama durante la noche.
"Como es una enfermedad crónica que va a acompañar al paciente toda la vida, nosotros incorporamos el aula de diabetes infantil juvenil, de la Escuela de Pacientes del hospital, en búsqueda de darles herramientas para que puedan manejar su patología, como también su familia", manifestó la profesional, a vez que contó que el equipo está formado por nutricionistas, psicólogas y médicos.
La atención se hace en consultorios de lunes a viernes, además de los encuentros que se realizan en el aula de diabetes que son programados y donde se abordan temas para que estos pacientes puedan tener educación para un manejo de su enfermedad. "También buscamos líderes que puedan replicar información en distintos ámbitos, como en las escuelas, en las familias, etcétera", concluyó.