El acta de la Independencia se perdió, ¿para siempre?

La declaración original de julio de 1816, que lleva la firma de 29 diputados, se extravió, pero eso no constituye un problema político y jurídico.

NO ESTÁ. “El acta original no existe en ningún sitio histórico de guarda, ni en ningún archivo. Tampoco está acá en la Casa Histórica”, dice Guerra. NO ESTÁ. “El acta original no existe en ningún sitio histórico de guarda, ni en ningún archivo. Tampoco está acá en la Casa Histórica”, dice Guerra.

La construcción era de 1760, hubo que tirar una pared que dividía dos salones para conseguir un ambiente lo suficientemente amplio para lo que iba a suceder. El 24 de marzo de 1816 el Congreso de Tucumán se ponía en funcionamiento en ese salón, en la casa de Francisca Bazán de Laguna, con la asistencia de 33 diputados.

Tomando como modelo la declaración de independencia de Estados Unidos, el 8 de julio de 1816 los diputados Juan José Paso y José Serrano, secretarios del Congreso, redactaron el acta que sería firmada al día siguiente por 29 de los 33 diputados.

Una vez firmada el acta el Congreso continúa sesionando en Tucumán hasta enero de 1817 para luego trasladarse a Buenos Aires. Pero más allá de lo que se siguió tratando en ese momento hay un misterio sin resolver desde hace 207 años: ¿que pasó con el acta original de la declaración de la Independencia? ¿En qué momento se perdió de vista el documento más importante de la historia Argentina?

“Efectivamente hay un extravío del acta original que tiene la firma de los 29 diputados pero eso no constituye un problema político jurídico”, asegura el historiador Facundo Nanni. “El acta original no existe en ningún sitio histórico de guarda, ni en ningún archivo. Tampoco está acá en la Casa Histórica Museo Nacional de la Independencia”, afirma Cecilia Guerra, la directora del museo.

Lo cierto es que hay pocas pistas de lo que podría haber pasado. Pero entonces ¿qué es lo que está exhibido? “En la época habían muchas versiones manuscritas, escribieron una y otra vez el contenido de ese documento”, cuenta el historiador.

“En Tucumán tenemos un valiosísimo documento que es una de las actas manuscritas. Es un acta original con todo ese contenido y la fuerza política y jurídica de esa medida. En Buenos Aires también hay una copia original de 1816. Entonces el contenido y ese mensaje político tan contundente, que es la separación de España está completamente resguardado”.

Pocas pistas, muchas preguntas y muchas más hipótesis en torno a qué pasó con el acta. Nanni nos comenta: “a mí entender la versión más probable es la posible pérdida entre agosto y septiembre de esta y otra documentación cuando se enviaron a Buenos Aires una serie de pliegos. Un oficial que se llamaba Cayetano Grimau fue asaltado en Córdoba, a mitad de camino entre Tucumán y Buenos Aires. La otra conjetura es que con el traslado del Congreso que implicaba mover la escribanía de madera, los escritos, los documentos y mover a los diputados de hecho. En toda esa logística enorme se han extraviado documentos y es posible que ahí también se hayan extraviado la declaración”.

Para Guerra también hay múltiples opciones, puede haber sido vendida un anticuario que la tiene en su poder resguardándola bajo una colección privada. Otra de las teorías es que efectivamente el acta si llega al Congreso en Buenos Aires junto a la constitución de 1819 y otros documentos quedando guardados en lo que hoy es el Archivo Histórico Nacional que sufre un incendio y probablemente parte de esa documentación se haya perdido en ese incendio”.

Las mejores historias de ficción siempre parten de hechos reales y la pérdida de este documento no escapa a esta regla, Nanni sostiene que “algunos comentan la versión de que un buque inglés asaltó el congreso llevándose un acta. Pero para afirmar esto, que no es imposible porque había intereses imperiales, tienen que respaldarse de una manera más fuerte, tiene que aparecer una documentación”.

De cualquier manera, las dudas persistieron incluso en el marco del Centenario de la Independencia. Con motivo de las celebraciones en 1916, el presidente Victorino de la Plaza emitió la instrucción de localizar el acta. Una situación similar ocurrió medio siglo después, cuando a Arturo Illia le fueron entregados más de tres mil archivos originales vinculados al Congreso de Tucumán, descubiertos en una institución salesiana pero sin suerte porque no se encontró nada ahí. ¿Se perdió para siempre?

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