Atlético Tucumán festejó en un partido picante ante Independiente

En un lleno de fricciones, el gol de Estigarribia -de penal- terminó dándole al equipo tres puntos que valen oro.

LA POLÉMICA. Guille ya impactó la pelota y recibe la infracción de Ostachuk. El contacto no fue advertido por Echavarría, que cobró penal por intermedio del VAR. la gaceta / foto de franco vera LA POLÉMICA. Guille ya impactó la pelota y recibe la infracción de Ostachuk. El contacto no fue advertido por Echavarría, que cobró penal por intermedio del VAR. la gaceta / foto de franco vera

El horario, el rival -un grande como Independiente, más allá de su vidrioso presente-, el momento del torneo... La tarde invitaba a disfrutar en el “José Fierro”. Los hinchas de Atlético Tucumán así lo entendieron y volvieron a colmar las tribunas, en este caso para despedir al equipo en esta Liga Profesional. Y la respuesta, con forma de triunfo por 1-0, se agradece.

Finalmente la dupla se decidió por mandar a la cancha a Braian Guille en lugar de Joaquín Pereyra, buscando que Atlético se adueñara del juego y teniendo en cuenta que el Independiente de Ricardo Zielinski -y más de visitante- suele apostar mucho al pelotazo.

Más allá de eso, el partido fue poco vistoso durante los 90 minutos. Cada vez que Atlético recuperó la pelota se lo notó impreciso. Sin Pereyra, los que intentaron crear juego fueron Adrián Sánchez y Guille, pero ambos estuvieron erráticos y por eso al “decano” le costó generar situaciones de peligro.

De todas formas, el trámite se calentó: todo muy hablado y con pierna. Los hinchas aportaron lo suyo y lo vivieron como si se tratara de un clásico; empujaron al equipo en momentos en que no podían encontrar la pelota -sobre todo en el segundo tiempo- e hicieron sentir visitante al “rojo” en todo momento con el aliento y los silbidos.

Excepto por el tumulto del final -que terminó con Bruno Bianchi expulsado- las emociones estuvieron en los primeros 45’: la intervención del VAR, el gol de Marcelo Estigarribia, las atajadas de Tomás Marchiori y la jugada que involucró a Nicolás Romero y Baltazar Barcia, en la que Independiente pidió segunda roja para el central “decano”.

“No me gusta hablar de los árbitros, pero hubo clara incidencia del VAR en dos jugadas. El penal y la segunda amarilla que debía sacar antes de que termine el primer tiempo”, dijo Zielinski muy fastidioso por el resultado y por la actuación de Pablo Echavarría. “No vamos a hablar de los árbitros, nunca lo hacemos ni para bien ni para mal”, respondieron desde la dupla. Echavarría y el VAR quedaron en el ojo de la tormenta.

Si hay que hablar del arbitraje es porque el partido fue poco vistoso. Pero sin dudas la tarde de Echavarría no fue la mejor. En la jugada del penal el contacto existió, después se podrá discutir si era suficiente para cobrar infracción. Teniendo la posibilidad de ver la jugada en el VAR, habrá que darle la razón al juez. Donde sí hubo un claro error fue en la jugada que también cuestionó Zielinski. La imprudencia de Romero es innegable, terminó impactando pelota y jugador; era segunda amarilla y roja.

Quizás esa jugada le dio vueltas en la cabeza al árbitro durante todo el segundo tiempo, por eso fue arrinconando al “decano” contra su propio arco con infracciones dudosas y algunas inexistentes.

En fin, volviendo a lo estrictamente futbolístico, más allá de la opinión de la dupla, Atlético extrañó a Pereyra. El juego del “decano” con el “10” en la cancha es muy diferente a lo que se vio ayer, ya que los pelotazos frontales de los centrales para Estigarribia abundaron y nadie puso la pelota bajo la suela para hacer jugar al equipo. Guille no gravitó demasiado (más allá del penal que generó) y el equipo de Sergio Gómez y Favio Orsi tampoco estuvo fino para contragolpear.

“Nosotros no lo extrañamos, el equipo se adaptó a jugar sin Pereyra, por momentos se notó que nos faltó claridad, pero porque hubo imprecisiones y el partido fue muy luchado. Sus compañeros intentaron suplirlo de la mejor manera y el triunfo fue merecido”, respondió Gómez.

Atlético debía ganar y ganó. El 1-0 le bastó para seguir escalando en la tabla y para soñar con que en el segundo semestre se podrá pelear una clasificación a la Copa Sudamericana.

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