Pedro Cachín y el curioso festejo tras consagrarse en el ATP 250 de Gstaad

El cordobés ganó su primer título y desde hoy será top 50 en el ranking.

24 Julio 2023

Triunfos especiales merecen festejos especiales. Por eso, lo primero que hizo Pedro Cachín tras ganar el ATP 250 de Gstaad y saludar a su rival fue abrazar a su hermana, a su novia y... a su perro. La del cordobés junto a su mascota fue una de las imágenes más pintorescas del día.

“Soñé con pertenecer a la elite del tenis y trabajé mucho para eso. Desde muy chico dejé mi casa para soñar en grande”, expresó emocionado Cachín, quien a los 28 años conquistó su primer título oficial.

En casi dos horas y media de juego en el Roy Emerson Arena, Cachín derrotó al español Albert Ramos Viñolas por 3-6, 6-0 y 7-5. Ubicado en el puesto 90, el jugador oriundo de Bell Ville cerró la mejor semana desde su ingreso al tenis profesional hace 10 años y aportó el título número 230 para el tenis argentino. El motivo del festejo es doble, ya que este título lo catapultará en el ranking y desde hoy estará entre los mejores 50.

Cachín se convirtió en el 35° tenista argentino en consagrarse campeón de un torneo ATP y extendió la histórica tradición en esa ciudad suiza, donde también ganaron Guillermo Vilas (1974 y 1978), José Luis Clerc (1982), Martín Jaite (1990) y Gastón Gaudio (2005).

La final comenzó esquiva para el cordobés, tras el 6-3 apuntado en el primer set para el español, que buscaba su quinta estrella en el circuito y segunda en Gstaad luego de su coronación en 2019. Sin embargo, Cachín se hizo dueño del partido en el segundo set, al ganar el 71% de los puntos en disputa, lo que fortaleció su confianza para el tercer y último segmento.

Al quebrar el saque del español en el primer game del tercer parcial, Cachín quedó con el camino allanado hacia la victoria, pero Ramos Viñolas logró recuperar el quiebre. Sin embargo, en el undécimo juego, Cachín volvió a quedarse con el saque del catalán y luego confirmó el suyo.

Fue el tercer título del año para el tenis argentino, luego del de Sebastián Báez en Córdoba (polvo de ladrillo) y Francisco Cerúndolo en Eastbourne (césped).

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