La parsimonia de un domingo santiagueño caluroso se vio alterada en las adyacencias del Forum, el Centro de Convenciones que está a cargo de la Universidad Nacional de Santiago del Estero. Un celoso operativo con tres anillos de seguridad y un despliegue terrestre y aéreo de fuerzas nacionales y provinciales daban cuenta de la trascendencia del debate presidencial que tendrá como protagonistas a Myriam Bregman (Frente de Izquierda), Sergio Massa (Unión por la Patria), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) y Javier Milei (La Libertad Avanza).
A partir de las 16 se activaron las últimas barreras de seguridad alrededor del predio con más de un centenar de periodistas acreditados y cuya sala principal tendrá sólo 400 invitados, entre ellos funcionarios nacionales, gobernadores, senadores, diputados, además de decenas de asesores.
Efectivos de la Policía Federal Argentina, Gendarmería Nacional y los cuerpos especiales de la Policía de Santiago del Estero se desplegaron por las calles para garantizar la seguridad en un evento trascendental, cuyo objetivo principal es brindarle a la ciudadanía las mejores herramientas para decidir su voto para el 22 de octubre. Un helicóptero de la Policía Federal se dispuso en las cercanías para sobrevolar el área en caso de ser necesario.
Los primeros ensayos técnicos comenzaron el viernes y se desarrollaron hasta este mediodía, con el reconocimiento del auditorio de Massa. El debate presidencial no está abierto al público en general y tampoco se instalaron pantallas gigantes cerca del Centro de Convenciones. De hecho, durante la jornada del domingo no se vieron en las calles manifestaciones políticas masivas y la ciudadanía santiagueña se mostró apática al debate. Apenas un puñado de militantes de Milei se divisó en las cercanías del hotel donde se hospeda el economista.
Dirigentes de los distintos espacios políticos se movilizaron desde Tucumán para brindar su apoyo a los candidatos en los hoteles donde se hospedan y, algunos pocos privilegiados, para poder ingresar al auditorio. El gobernador Juan Manzur, el legislador Ricardo Bussi, la candidata a diputada Alejandra Arreguez y interventor del PRO en la provincia, Pablo Walter, fueron de los pocos tucumanos que seguirán el debate desde la platea.