LA GACETA, el 22/09, en el espacio “Yo te avisé” publicó un cotejo de las valuaciones millonarias por página, entre la Biblia, el Código Leicester y la ampliación del gasto de la Provincia. En Tucumán, a tan solo 82 días de la publicación del artículo, un sector de la política local, procurando blindar la gestión que termina, recurrió a las colectoras cuyas estructuras exigen una fuerte “inversión”, que encarece la elección, equiparando hipotéticamente el costo del voto, con el valor de las páginas de las obras citadas, y con las dos carillas de la ampliación del gasto. Promediando los importes de las denuncias opositoras, sobre las transferencias de fondos no reintegrables, de las que se hicieron eco los medios periodísticos locales, el mismo ascendería a $ 2.575 millones, supuestamente “invertidos”, para asegurar los resultados electorales de la sección Este. La magnitud del gasto, desproporcionado y difícil de documentar, fue inversamente proporcional a la cantidad de cargos conseguidos. Una revisión del gasto y de los resultados en el municipio cabecera de Cruz Alta, muestran que el Partido Familiar mediante la lista “oficial”, reunió más de 40 colectoras, con un presunto gasto de $385.730.000, que prorrateados entre los sufragios obtenidos por el candidato, arrojan un costo de $17.000 por voto, para sentar un intendente y dos concejales, que apenas representan el 16% del cuerpo colegiado. Paradójicamente los números ponen en duda el supuesto liderazgo del postulante, porque sin los acoples que aportaron nueve concejales, no se habría materializado el objetivo familiar. Por enésima vez, el pueblo tuvo que pagar la fiesta de los señores feudales.
José Emilio Gómez
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