Unicef alertó este sábado que las vidas de más de un millón de niños en la Franja de Gaza "penden de un hilo" ante el colapso del sistema sanitario y la intensificación de los ataques israelíes contra instalaciones médicas en el enclave.
En un comunicado, la agencia de Naciones Unidas indicó que en las últimas 24 horas las actividades de los hospitales infantiles de Al Rantisi y Al Naser se han reducido drásticamente, y denunció que solo "un pequeño generador" alimenta las unidades de cuidados intensivos en esos centros.
Asimismo, Unicef dijo haber recibido informes de "intensos ataques" cerca de Al Rantisi, donde se encuentran niños en diálisis, mientras que el Al Naser también sufrió daños el viernes.
"Se está negando a los niños el derecho a la vida y a la salud", dijo en declaraciones recogidas en la nota la directora de Unicef para Oriente Medio y el Norte de África, Adele Khodr, que recordó que la protección de los hospitales es "una obligación según las leyes de la guerra".
La nota apuntó que la violencia ha forzado el desplazamiento de más de 1,5 millones de personas, de las cuales 700.000 son niños que "luchan por acceder a agua potable y viven en pésimas condiciones sanitarias", lo que exacerba el riesgo de enfermedades.
"Miles y miles de niños permanecen en el norte de Gaza mientras se intensifican las hostilidades. Estos niños no tienen adónde ir y corren un riesgo extremo", denunció Khodr.
El Ministerio de Sanidad gazatí anunció hoy que el hospital de Al Shifa, el más grande de la Franja de Gaza, se ha quedado sin electricidad por los ataques de Israel, lo que está provocando la muerte de pacientes mientras que miles de personas se están refugiando dentro de la instalación.
Más de 11.000 personas han muerto y casi 27.500 han resultado heridas en la Franja de Gaza, en la guerra que estalló el pasado 7 de octubre tras el ataque de Hamás contra Israel en el que murieron 1.200 personas y 240 fueron secuestradas. EFE