Discurso agresivo. Una política llamada “rodrigazo”. Devaluación y aumento de tarifas. Sin alusión a salarios y jubilaciones. Anuncia reducción del estado. El estado no genera recursos. Los que crean valor son los trabajadores (mayoría privada). Crea valor la actividad productiva misma, luego, transferida al estado. Ajuste a trabajadores bajo el eufemismo “estado”. En 1975 la deuda era de 4.000 millones de dólares y ahora es de 550.000 millones de dólares. Transición movida. Deuda financiera. No fiscal. Argentina no atraviesa una crisis económica. ¿Razones? Un superávit comercial de 45 mil millones de dólares en el bienio 2021/2022 y un crecimiento del producto bruto sucesivo de casi el 10%. El déficit de las finanzas públicas es predominantemente financiero. El pago de interés de la deuda pública, en efecto, consume de 35 a 40.000 millones de dólares anuales. Las relaciones de intercambio internacional son favorables a Argentina (superávit positivo). La media histórica de los precios de exportación aventaja a la media de los de importación. Se ha calculado que una devaluación del 100%, o sea un dólar oficial de 800 pesos, se traduciría en una inflación mensual del 35 al 40 por ciento. Obedece a intereses específicos: “licuar el gasto fiscal” (gastos sociales) y a una desvalorización forzada de la deuda del Banco Central (Leliq) con los ahorristas y depositantes de los bancos. Devaluación con objetivos financieros y no comerciales para asegurar el pago de la deuda pública. No afectaría la deuda pública (60.000 millones de dólares) porque se encuentra indexada al dólar o la inflación. No alteraría las tarifas de  servicios. Elevaría la cotización de la deuda pública en dólares. La deuda pública ha alcanzado su pico máximo. Rescatar a acreedores (70% nacionales y 30% extranjeros). 600.000 millones de dólares (administración nacional, provincias, municipios, empresas estatales y Banco Central). El superávit comercial se despilfarrado en el pago de intereses de una deuda usuraria. Es una barrera contra la actividad económica en general y de sus trabajadores. Argentina no atraviesa una crisis económica. Desregulaciones -como  los alquileres- en todos los rubros. Liberación de variables. Va  a agudizar problemas sociales. En un ambiente hiperinflacionario no se puede regular nada. ¿Razones? Disloca el mercado y  su sistema de equilibrios. Quedan vulnerados. Incluida la negociación salarial. El capitalismo, en general, es un sistema de equilibrios. No puede soportar la pérdida completa de los equilibrios del sistema.  Se entra, de lo contrario, en un periodo de convulsión social. Lleva a la hiperinflación. Primeros días de Milei: intensos. Un gobierno de situación política incierta.

Pedro Verasaluse
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