En una reunión televisada, el presidente ruso, Vladimir Putin, declaró que las fuerzas armadas rusas tienen “la iniciativa” en el conflicto con Ucrania y emitió una seria advertencia: si la guerra se prolonga, la condición de Estado de Ucrania podría recibir un “golpe irreparable”.
Según Putin, la contraofensiva ucraniana fracasó, y la situación actual pone a las Fuerzas Armadas rusas en una posición de liderazgo. El presidente ruso expresó su preocupación por la posible consecuencia de un conflicto prolongado en la estabilidad de Ucrania, refiriéndose a ello como un “golpe irreparable” para el Estado ucraniano.
En sus declaraciones, Putin condenó enérgicamente los ataques recientes contra civiles rusos, calificándolos de “bárbaros”. Señaló que, en lugar de abordar objetivos militares, se están llevando a cabo ataques indiscriminados contra áreas pacíficas, en referencia a un bombardeo ocurrido el pasado 30 de diciembre en Belgorod, ciudad rusa cerca de la frontera con Ucrania, donde más de 20 personas perdieron la vida.
Putin también cuestionó la “fórmula de paz” propuesta por el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, argumentando que en realidad son requisitos que obstaculizan las negociaciones con Rusia. Describió estos requisitos como “prohibitivos para el proceso negociador”, sugiriendo que dificultan la posibilidad de encontrar una solución diplomática al conflicto.
Horas antes de las declaraciones de Putin, Zelenski, desde el Foro de Davos en Suiza, etiquetó a Putin como un “depredador” y afirmó que la ofensiva rusa continuará. Las líneas del frente en el este y sur de Ucrania apenas han experimentado cambios en más de un año, desde que comenzó el conflicto en febrero de 2022 con la invasión rusa.
El presidente ucraniano anunció en noviembre de 2022 un plan de paz que consta de 10 puntos, incluyendo garantías de seguridad nuclear, alimentaria y energética, el intercambio de personas detenidas y la restauración de la integridad territorial de Ucrania. Sin embargo, la situación actual refleja una falta de avance en las negociaciones, ya que Ucrania condiciona el cese de hostilidades a la recuperación de todos los territorios, incluida Crimea, anexada por Rusia en 2014.
La última ronda de negociaciones tuvo lugar en marzo de 2022 en Estambul y no se han reanudado desde entonces. La complejidad y la gravedad del conflicto continúan siendo motivo de preocupación a nivel internacional. La incertidumbre persiste, y el impacto en la región y en la arena geopolítica mundial sigue siendo motivo de monitoreo constante.