Cuando hablamos del puesto de arquero en la Selección Argentina automáticamente se nos vienen nombres a la cabeza como los de Emiliano “Dibu” Martínez, Amadeo Carrizo, Ubaldo Fillol, Nery Pumpido, Roberto “El Pato” Abbondanzieri o Sergio “Chiquito” Romero, entre otros. Sería muy irrespetuoso olvidarse de alguno o dejar a una figura fuera de la lista, ya que cada uno aportó lo suyo en distinta época y contexto. En ese sentido podemos darnos el gusto de revolver un poco el pasado y situarnos en 1930, año recordado por ser el primero de la Copa Mundial, competencia en la que se destacó Ángel Bossio.
A pesar de que la “albiceleste” perdió aquella final con Uruguay 4-2 en el “Centenario” de Montevideo, los dirigidos por Francisco Olazar marcaron un antes y un después en la historia del combinado nacional.
Allí tuvo una gran performance bajos los tres palos Bossio, quien logró varios títulos.
Con el buzo de la Selección, se consagró campeón de dos torneos Sudamericanos (actual Copa América), consiguió la medalla de Plata en los Juegos Olímpicos de Amsterdam 1928 y atajó el primer penal en un Mundial (a Felipe Rosas de México). Sin embargo, nadie se imaginaría que unos meses antes de la cita mundialista esa figura pisaría suelo tucumano y hasta visitaría la redacción de LA GACETA.
Para conocer con mayor precisión cómo llegó al “Jardín de La República” uno de los mejores arqueros del país, debemos remontarnos al 17 de marzo de 1930.
En aquellos tiempos, los ferroviarios tucumanos disputaban una serie de amistosos con sus pares porteños. Allí se congregaban los mejores futbolistas de cada provincia y formaban una especie de Selección local. Cabe destacar que además de generar una jornada a puro fútbol, también se aprovechaba la ocasión para conocer la provincia. Tal cómo lo hicieron los dirigentes de Buenos Aires en Tafí Viejo.
Luego de visitar los talleres de la zona, la comisión directiva de Central Norte acompañó a los delegados del Club Ferrocarriles del Estado a LA GACETA, donde fueron recibidos por uno de nuestros redactores.
Un día después de aquel suceso y posterior triunfo de los ferroviarios tucumanos por 2-0 en el Parque 9 de Julio, llegaría la noticia de alto impacto.
“Bossio llegará mañana”, ese fue el título que eligió nuestro diario para informar sobre el arribo del arquero.
“Después de una conferencia mantenida con los dirigentes porteños, el club Central Norte ha logrado, sin escatimar esfuerzos, el concurso del popular y solicitado guardavalla Bossio. Este partirá esta tarde en el tren de las 17, y el ingeniero Brandemburg, acompañado del delegado de Club Ferrocarriles del Estado, lo esperarán en La Banda, tripulando el avión “Bellanca”, decía el comunicado que detallaba sobre la venida del nacido en Banfield. “Después de almorzar en aquella localidad, emprenderán el regreso a Tucumán por vía aérea, conduciendo a Bossio, quién debutará a las 17 horas en el match de los ferroviarios tucumanos”, concluyó el mensaje acompañado de una foto de perfil de Bossio.
Un viaje frustrado para Ángel Bossio
A pesar de que las expectativas por ver al arquero gloria de Talleres Remedio de Escalada eran enormes, sucedió algo impensado.
“Ángel Bossio no pudo viajar a Tucumán”, tituló el diario del 18 de marzo de ese año. “El guardavalla olímpico estuvo en la estación Central Argentino, pero se le llevó el pasaje cuando el tren ya había partido”, se detalló sobre la significativa ausencia del “1”. Debido a que no pudo llegar a tiempo, el match se repitió con el mismo cuadro que se enfrentó el 16 y nuevamente fue victoria para los tucumanos, esta vez, por 4 a 3.
Bossio realiza otro intento
Tras perder el boleto del tren, Bossio no se rindió en su afán de llegar a nuestra provincia y lo logró por vía aérea.
“La segunda presentación del team de Ferrocarriles del Estado despierta interés ante la seguridad que podría intervenir Bossio”, se podía leer en el diario del miércoles 19 de marzo.
Con el subtítulo “Modificaciones en el conjunto porteño”, se anticipaba que Bossio podría ser titular en su llegada a Tucumán. “Para ello hay sobrada razón, pues la sola inclusión del arquero Ángel Bossio es motivo más que suficiente para que el público ansíe nuevamente presenciar la jornada esta tarde. Y ese anhelo no es tampoco infundado ni es vano. Al cronicar el encuentro del pasado domingo dijimos que el punto más bajo del cuadro era precisamente el arco”, explicó el periodista de LA GACETA sobre lo que significaba la presencia del arquero.
Llega Ángel Bossio a Tucumán
La edición número 5567 de LA GACETA, no sería una más para los amantes del fútbol. Tras varios días de especulaciones y expectativas, finalmente Ángel Bossio llegó a Tucumán y lo primero que hizo en su arribo a nuestra provincia, fue visitar la antigua redacción.
“Llegó anoche poco después de las 24 horas a Tucumán en el tren internacional que debía haber arribado a esta ciudad a las 17.50. El atraso sufrido por dicho convoy privó a los aficionados locales de ver actuar al citado arquero, quien de acuerdo a lo ya dispuesto por la delegación hubiera venido en avión desde Santiago del Estero”, explicó nuestro diario sobre los primeros minutos de “La Maravilla Elástica” en el “Jardín de la República”.
“Al ser esperado en la estación Sunchales, Bossio fue acompañado luego hasta LA GACETA. Durante la visita, el arquero olímpico nos expresó la contrariedad que le había causado todos los inconvenientes presentados para su visita a Tucumán lamentando la imposibilidad de quedarse hasta el domingo”, concluyó la noticia acompañada de una foto de Bossio con dirigentes y periodistas.
Un partido que Bossio jamás llegó a disputar
Poco después de la llegada de Bossio, sorpresivamente los ferroviarios porteños decidieron dejar sin efecto el partido que se había pospuesto para el domingo y por ende, optaron por regresar a Buenos Aires. El motivo habría sido un enojo con las decisiones arbitrales en uno de los dos encuentros disputados.
“Hemos sido los primeros en extrañarnos del temperamento adoptado por los ferroviarios porteños, ya que se había anunciado para el próximo domingo el match más importante de cuantos jugaría en su gira, doblemente interesante por la presencia de Bossio en Tucumán”, explicó LA GACETA sobre la decisión de que se cancele el duelo.
Sin embargo, antes de partir, el ídolo de la Selección no ahorró en elogios para nuestro diario. “Los delegados juntamente con las autoridades de Central Norte, el goalkeeper Ángel Bossio y demás jugadores metropolitanos nos visitaron anoche después de las 24 horas, teniendo todas ellas, palabras de elogios para LA GACETA”, concluye el mensaje.
A pesar de que la delegación porteña expresó sus mejores augurios a Tucumán y destacó el trabajo del diario en la cobertura de los dos partidos, en la estación de Sunchales predominó un clima de frialdad y descontento. Así, el arquero atento, seguro y rápido de reflejos llegó a Tucumán de manera fugaz y se despidió sin sumar un sólo minuto.