La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) en la vida cotidiana también se percibe en los ámbitos académicos. Las carreras tradicionales subsistirán en la medida que se adapten a la nueva realidad y, por esa razón, se aggiornan a la tecnología. Como afirma el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Adolfo Jorge Rospide, “la IA redefine el perfil del graduado” y este proceso, a su entender, implica que también los docentes y toda la unidad académica deben amoldarse en ese proceso. La Facultad no sólo aspira a sostener la calidad de su enseñanza, reconocida en el mundo por los profesionales que surgieron de la UNT y están en distintos ámbitos públicos y privados del planeta, sino también a generar carreras intermedias, según dice Rospide. En la entrevista concedida a LA GACETA estuvo en compañía de la secretaria Académica de la Facultad de Ciencias Económicas, Liliana Pacheco, la secretaria de Posgrado, Gabriela Sánchez. y el magister Raúl García.
-¿Cómo está la demanda de carreras en Ciencias Económicas?
-Se mantiene estable, como en los últimos años. Están apareciendo nuevas alternativas y profesiones por lo que las carreras tradicionales seguimos siendo una opción, pero no la única. Asoman carreras intermedias, asociadas a sistemas informáticos, como análisis de datos. En esto tenemos presente que el mercado laboral en general y el profesional en particular cambian cada cinco o 10 años. La irrupción de la IA cambia todo lo que hacemos. Y eso exige que pensemos en redefinir el perfil del graduado, en ciclo de reuniones con docentes. Se modificarán habilidades y competencias.
-¿Cómo definiría ese nuevo perfil?
-Muy tecnológico. Hoy las herramientas tecnológicas son un aspecto central en la actividad profesional. Necesitamos nuevos criterios, que los alumnos aprendan más pensando y analizando, que repitiendo las cosas. Se acabó aquello de que el docente se sentaba y contaba lo que estaba escrito en un libro y que pedía que eso se repitiese en el examen. Las competencias deben ser diferentes.
-¿Hay un aggiornamiento de la unidad académica a este proceso?
-En toda la carrera, en toda la comunidad universitaria debe darse. La economía es una ciencia social y hoy está adoptando nuevos comportamientos. Pasó a lo largo de la historia, Hace 40 años nadie pensaba en las burbujas financieras, porque se sostenía que los mercados eran perfectos. Hay nuevos paradigmas que hay que incorporar a la educación; cambió la manera de relacionarse. Surgieron nuevas disciplinas como la economía conductual. No puede ser que la sociedad cambie y luego lo haga la universidad. En esto, tenemos que ser observadores de la situación y por eso nos reunimos con todos los sectores de la sociedad para establecer hacia dónde van esos cambios.
-¿Cuánto tiempo le demanda a un alumno graduarse?
-En promedio, un alumno tarda nueve años en recibirse en una carrera que, en teoría, debería desarrollarse en cinco. Pero no sólo pasa en esta facultad, sino en todo el sistema universitario argentino. Es un indicador que venimos discutiendo desde hace años para establecer cómo puede mejorarse. Como todos los problemas, el origen es multicausal.
-Hay una mentalidad diferente con lo que era tradicionalmente la evolución de una carrera...
-Totalmente diferente. Me acuerdo que a nosotros solían decirnos que nuestra única obligación en esa etapa de la vida era estudiar. Hoy un alumno que ingresa a la facultad tiene otras preocupaciones y también otras expectativas. Tal vez trabaja. Estamos recibiendo alumnos que ingresan con más de 18 años, un promedio de 20 años, quizás porque antes prueban otras alternativa de vida.
-¿En qué etapa observan que hay más dificultades, al inicio de la carrera o al final?
-Tenemos en claro que la cantidad de horas puede ser excesiva para los alumnos y que hay nuevas metodologías que implican el uso del tiempo en la enseñanza. El acceso al conocimiento ha resultado más sencillo para todos. Antes, para enseñar un modelo se le daba 300 páginas y tardaba un mes en aprenderlo. Hoy ese proceso puede ser dictado con un video explicativo y la respuesta puede ser eficaz. Entonces, tenemos que adaptarnos a esa nueva metodología para hacer más eficiente el uso del tiempo.
-¿Está en estudio la incorporación de carreras intermedias?
-En 75 años, la Facultad sólo tuvo carreras de grado y desde hace 20 años de posgrado. Nunca pensamos en pregrado como se les llaman a las carreras intermedias. Estamos proyectándola para permitirle al alumno, por ejemplo, que, con una currícula preestablecida de dos años y medio o tres se oriente a la formación de un técnico o asistente de área contable o impositiva. Eso le permitirá salir al mercado laboral con una tecnicatura universitaria que certifique su competencia. Eso no significa que no pueda continuar con su carrera y obtener su título.
-¿Cómo se encuentra la unidad académica en materia de recursos?
-Siempre es preferible tener más. Nos gustaría para tener un programa de becas más importante para potenciar a nuestros docentes. Enseñamos a usar recursos escasos; eso es algo normal. Estamos haciendo un uso eficiente de los recursos. Un alumno que viene a esta Facultad tiene todo lo que necesita para su educación, con la incorporación de aulas híbridas. Ahora estamos relanzando la maestría. La oferta académica brinda 11 carreras, que incluyen tres maestrías MBA, Economía y Estadística y ocho especializaciones: Auditoría, Tributación, Sindicatura Concursal, Comercio Internacional, Políticas Públicas, Finanzas y Costos. Las ofertas académicas, están dirigidas a profesionales de las Ciencias Económicas, aunque también están abiertas a otros campos profesionales.
› Jorge Rospide
Licenciado en Administración de Empresas (UNT), es magíster en Finanzas (Universidad de Chile). Profesor Adjunto de Finanzas de Empresas I y II (UNT). Ex Becario del Fondo para el Mejoramiento de la Calidad Universitaria (FOMEC) financiado por el Banco Mundial.