Irene Benito
Para LA GACETA
(Puerto Argentino/Stanley).-Los techos a dos aguas verdes, celestes, colorados y hasta amarillos son la señal inequívoca de que se está en la capital de las Islas Malvinas, lugar al que LA GACETA llegó gracias a un viaje de prensa de cinco países de América del Sur organizado por el Falkland Island Government (FIG). Es la única ciudad del archipiélago y la que concentra la mayor población: 2.974 de los 3.662 residentes civiles totales, según el último Censo de 2021. Un puerto activo, donde entran y salen los buques turísticos, llena las calles de esta urbe pequeña y, a la vez, expansiva, que crece ubicada en un extremo de la Isla Soledad/East Falkland, al borde de las aguas del Atlántico Sur que bañan sus playas.
Fundada en 1845, Puerto Argentino/Stanley se alarga sin pausa y con prisa, pero no se va hacia arriba. En el conglomerado de viviendas de doble planta se destaca por la altura solamente un edificio: la Iglesia Catedral de Cristo (Christ Church Cathedral), el templo de la fe anglicana consagrado en 1892.
La calle principal de Puerto Argentino/Stanley es la Ross Road (también llamada “front road” o costanera). Esta vía de doble mano concentra la mayoría de las sedes institucionales, comerciales, históricas y religiosas de las Islas: desde la Casa del Gobernador -por primera vez una mujer, la diplomática británica Alison Blake, desempeña ese puesto- hasta las tiendas, los restaurantes, los monumentos, el parque, el banco, el templo católico dedicado a Santa María, las casas más antiguas y el Dockyard Museum hasta las oficinas legislativas y judiciales, y la Policía y la prisión. Las otras calles son en esencia residenciales. Curiosamente, los pubs con impronta inglesa se emplazan en general en cuadras internas. Hay por lo menos ocho: Glove Tavern, Victory Bar, Groovy’s, The Rose Bar, Deano’s Bar, el bar del Malvina House Hotel, Narrows Bar y UnWined.
Los stanleyitas cuidan con devoción la capital que habitan. No hay papeles en el piso ni ruidos molestos. Aunque todas las distancias pueden cubrirse a pie, abundan los autos, particularmente las camionetas Land Rover tan identificadas con la idiosincrasia del Reino Unido. Es que el viento, el frío y el clima imprevisible de esa zona del planeta tornan desaconsejables las caminatas. Algunas bicicletas y monopatines que los niños y adolescentes dejan en cualquier parte sin cadenas ni candados revelan que existen otros medios de locomoción más allá de los vehículos todoterreno y de los barcos, claro.
Puerto Argentino/Stanley es oficialmente una ciudad desde el 20 de mayo de 2022, cuando la reina Isabel II le otorgó ese estatus en el ámbito de una especie de competencia organizada para festejar sus siete décadas en el trono. Fue uno de los últimos beneficios conferidos a las Islas durante el reinado de la monarca que falleció el 8 de septiembre de aquel año. La jerarquización de la capital, que coincidió con la conmemoración de los 40 años de la Guerra de Malvinas, es uno de los orgullos de los isleños. Según el Censo 2021, en Puerto Argentino/Stanley hay 1.148 casas de diverso tipo y prevalecen las viviendas de tres dormitorios con un promedio de 2,4 habitantes por unidad. El 54% de los jefes y jefas de familia indicaron que son dueños de la propiedad en la que moran. Las casas son de madera, salvo unas pocas construidas con ladrillos. Los isleños se desviven por conservar su patrimonio arquitectónico y cultural: la prueba de ello es el complejo residencial Jubilee Villas inaugurado en 1887 para celebrar otro aniversario de la monarquía británica, las bodas de oro de la reina Victoria.
Un aspecto llamativo de la ciudad es que desde cualquier parte se divisan las entradas del Océano y los cruceros que atracan para que los turistas sacien sus necesidades de fotos y de suvenires. Las chapas multicolores brindan un telón de fondo perfecto para las selfis. Ningún visitante se marcha de Puerto Argentino/Stanley sin tratar de capturar la paleta cromática que la hace tan pintoresca, en especial al amanecer cuando los matices de naranja alumbran el nuevo día.