Los desafíos son el combustible de los deportistas, aunque salir de la zona de confort en búsqueda nuevas metas es una práctica regular dentro de los futbolistas. Ese fue el caso de Junior Arias, quien cambió la altura de La Paz por el calor de Tucumán; decidiéndose por defender la camiseta de San Martín con un objetivo claro: “quiero quedar en la historia del club. Eso es algo impagable”, lanzó.
Si bien nunca había vivido en la provincia, el uruguayo dijo que tuvo una adaptación bastante fácil a la cotidianidad tucumana. “No me costó porque ya conocía Argentina. A Tucumán solamente había venido a jugar pero es lindo. El clima me gusta; mi familia vino rápido y eso me ayudó. Conseguí casa rápido y de ahí nos acomodamos”, indicó dejando en claro que para despejar la cabeza decidió visitar distintos puntos de la provincia junto a su familia. “Fui al shopping, al cerro San Javier, al Cadillal... Son lugares a los que voy a menudo a distraerme”, expresó.
Llegar a San Martín fue relativamente sencillo para el “9”. El convencimiento gracias al proyecto deportivo de Diego Flores fue el “gancho”. Claro; antes de poner su firma debió resolver un papeleo con Talleres, club dueño de su pase. “Nunca tuve miedo de que pudiera caerse mi llegada a San Martín. Mi representante tiene buena relación con el club y era una cuestión de pulir ciertos detalles”, expresó.
Arias piensa por y para San Martín. Quiere escribir su nombre en las páginas doradas de Bolívar y Pellegrini, y no piensa en la “T”. “Ya tengo 30 años y Talleres está buscando jugadores con otro tipo de edades. Fue un club en el que la pasé muy bien y fui muy feliz. Pero sé que es una etapa terminada; sé que no voy a volver”, remarcó.
Con la rojiblanca, Arias demoró 212 minutos en marcar el primer gol en La Ciudadela; justo en la derrota frente a Ferro. “Nunca estuve intranquilo, sabía que se iba a dar. Cada partido que pasa hay más chances de gol pero lo más importante es que el equipo gané”, dijo el punta que lleva dos gritos con la camiseta del “santo”.
En relación al poderío goleador, Arias compartió la reflexión de Edinson Cavani sobre que la única receta para “abrir el arco” es el trabajo. “Si lo dice un tipo como él, que tiene más de 400 goles, es verdad. La gente tiene que aprender de esa declaración. Nosotros los delanteros somos los encargados de finalizar una jugada, pero para hacer un gol tiene que haber una idea de juego y muchas veces pasa que esa jugada no se presenta”, explicó, advirtiendo que tiene otras tareas además de la definición. “También hay que colaborar con el equipo ya sea con marca, pase gol... Hay que saber desmarcarse, luchar y demás”, enumeró.
En este sentido, Arias comentó que evita leer los comentarios en las redes sociales. “Hace años aprendí a no mirar ni lo bueno ni lo malo. No leo, ni tampoco veo páginas partidarias. Las únicas críticas que acepto son las constructivas; las de mi entrenador y las de mis compañeros”, manifestó.
Según Arias, San Martín debe hacer pesar la localía frente a Chaco For Ever y Arsenal. “Todos queremos ganar los dos partidos que tendremos de local y ese es el principal objetivo que tenemos”, puntualizó. “Chaco es un equipo que juega 4-4-2 y viene de ganar. Estamos trabajando para aprovechar los errores que puedan llegar a tener”, agregó.
El delantero habló, además, sobre la expulsión que sufrió en Remedios de Escalada; detallando cómo se gestó esa decisión del árbitro. “Fue la primera expulsión de mi carrera. En 11 años, que sea una sola vez quiere decir que no soy un tipo rebelde ni nada. Lo que pasó es que el referí me quiso hacer salir por donde estaba la barra de ellos y estaba muy pegada a la cancha. Obviamente me iban a escupir y me iban a tirar de todo. Entonces le pedí que me dejara salir por la mitad de la cancha. Los árbitros nos tienen que cuidar de esas situaciones y no exponernos. Al final me hizo salir por ahí. Para colmo, después me sacó la segunda amarilla porque cuando iba saliendo por el banco de ellos y justo hicimos el gol. Lo grité con todo y se enojaron”, contó.
La cantidad de delanteros centro que hay en el plantel “santo” hace que la competencia por la “9” sea bastante exigente. No obstante, reconoce que existe una pelea “sana” por el puesto. “A Gonzalo (Klusener) ya lo conocía porque estaba en Talleres y cuando jugó quería que hiciera un gol. El otro día le tocó ‘Chuny’ (Nicolás Moreno) y lo felicité. Mateo (Acosta) también se suma a esa pelea. Siempre tiene que jugar el que esté mejor”, reconoció.
En cada uno de sus festejos, el uruguayo hace dos iniciales para dedicar sus goles. “Hago la ‘M’ de Maia y la ‘L’ de Loitan que son mis hijos. Fueron ellos los que me pidieron que lo hiciera. Se ponen felices porque sienten que me acuerdo de ellos”, dijo Junior, un “gentleman” en todo sentido. “El único vicio que tengo es la ropa. Me gusta comprarme zapatillas... Tampoco es que soy muy obsesivo, pero es algo que disfruto”.
Por último, dejó en claro que se siente cómodo en la provincia y que espera cumplir todo el contrato con San Martín. “Es de dos años y voy a cumplirlo. Me veo festejando goles y haciendo ganar a mis compañeros”, sentenció.