Finalmente, la CGT le puso fecha a lo que será el segundo paro general contra el gobierno de Javier Milei: 9 de mayo. Lo decidió un día después de haberse reunido en la Casa Rosada con funcionarios nacionales. Además, convocó a una movilización a Plaza de Mayo para el 1° de mayo, Día del Trabajador.
El sector dialoguista de la CGT proponía realizar el paro después de la movilización del 1° de mayo, en conmemoración del Día del Trabajador, para medir la respuesta de sus bases antes de concretar otra huelga, mientras que la fracción combativa quería realizar el paro cuanto antes, consignó Infobae.
Los dirigentes cegetistas ya les habían anticipado a los funcionarios nacionales que este jueves se iba a poner fecha a “medidas de acción directa” y que se iba a ratificar la concentración en la Plaza de Mayo.
Según publicó el mencionado portal, en la Casa Rosada no les pidieron que cancelaran o postergaran las medidas de fuerza y tuvieron gestos de buena voluntad hacia la los jefes de la CGT: les pidieron disculpas por no haberlos llamado a dialogar antes y por no haber consensuado la reforma laboral del DNU 70. Y, además, prometieron discutir en una mesa conjunta el contenido de una “modernización” de la legislación laboral (se acordó no hablar de “reforma”) para incluirla en la Ley Bases, pero sin los artículos que irritaron a la dirigencia gremial porque ponían en riesgo su andamiaje de poder.
Los representantes del Gobierno también les solicitaron un “acompañamiento durante dos o tres meses” con acuerdos salariales que no superen la inflación prevista, para lo cual garantizaron que se acelerará el ritmo de las homologaciones que se acumulan sin aprobar.
Los sindicalistas advirtieron que negocian las paritarias con “responsabilidad” y que “los salarios no son el tema central de los problemas macroeconómicos de la Argentina”, por lo cual rechazan la demora en homologar algunos acuerdos.