Tratándose de buena literatura no hay lluvia que empañe el entusiasmo y por eso, más allá de que la noche no asomaba simpática, mucho público celebró en el Centro Cultural Rougés a Hugo Foguet. La invitación valía la pena, porque se presentó la reedición de “Frente al mar de Timor”, primera novela de una de las grandes voces de la cultura tucumana. Al análisis de especialistas y la lectura de algunos profundos pasajes del libro se sumó un brindis sobre el que parecía flotar el espíritu del escritor, quien falleció en 1985 y habría cumplido 100 años el 3 de diciembre pasado.
Encontrar algún ejemplar de “Frente al mar de Timor” en cualquiera de sus publicaciones previas (Granica de 1976 y Perfil de 1998) es casi imposible. “Inhallable”, sintetizó Soledad Martínez Zuccardi, directora de la editorial universitaria (Edunt). Es uno de los motivos que impulsó esta reedición, conjunta con Eduvim (la editorial de la cordobesa Universidad de Villa María). Pero no la única razón, porque la presencia de Foguet forma parte de un puzzle que la colección Metáforas va armando con otros referentes de las letras tucumanas. Entre ellos aparecen Arturo Álvarez Sosa, Denise León e Inés Aráoz, quien formó parte de la platea del Rougés y a quien Martínez Zuccardi definió como “nuestra poeta más importante”.
La Doctora en Letras Isabel Araóz dedica buena parte de su carrera a estudiar la obra y el legado de Foguet. Reveló que para esta presentación se puso a revisar un archivo con el rótulo HF que dormitaba puertas adentro de un ropero. Cajas que acumulaban polvo y cuyo vasto material quedó desplegado entre una mesa y el piso.
“Parte de la recuperación de cualquier obra literaria se inicia con el desafío de congregar los papeles sueltos, los textos sin editar, los borradores apilados, los libros desperdigados aquí y allá. De nada sirve un archivo que no se puede compartir, hacer público. Por eso, la nueva edición de ‘Frente al mar de Timor’ convida no sólo la preciosa novela de Foguet, sino también retazos de una vida tironeada por la sujeción de las montañas norteñas y el horizonte infinito del mar”, destacó Aráoz.
En el mesón reposaba el libro, con la mirada de Foguet desde la foto en primer plano de la portada. El arte de tapa estuvo a cargo de Daniel Ferullo, y del trabajo de compaginación se encargaron Zaida Kassab y Daniel Ocaranza. Todo en sintonía con el equipo de Edunt, que ya trabaja con miras a la edición de una novela inédita de Elvira Orphée: “Basura y luna”.
Esta nueva visita a “Frente al mar de Timor” propone una expansión en el universo Foguet. Por ejemplo, incluye correcciones que el autor había solicitado pero que no llegaron a incorporarse en las ediciones previas. También un anexo documental y fotográfico, cuyas imágenes van desde la niñez y los tiempos tucumanos de Foguet a las postales de viaje en las que el “marino escritor” asoma en distintas geografías. Además, suma un estudio/prólogo de Isabel Aráoz y un texto en contratapa de otro Doctor en Letras, Guillermo Siles, quien cerró la presentación leyendo algunos fragmentos que había seleccionado.
Tras los aplausos y entre las copas que chocaban, Pilar Ríos, anfitriona en el Rougés, contaba entusiasmada sobre la muestra de Víctor Quiroga que el centro cultural inaugurará la semana próxima, una ambiciosa puesta que ocupará varios sectores de la casona. Será la inauguración oficial de la temporada, aunque presentaciones-homenaje como el dedicado a Foguet y “Frente al mar de Timor” están a la altura de las mejores programaciones.