TEL AVIV, Israel.- El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu afirmó que lanzará tarde o temprano una ofensiva terrestre contra la ciudad palestina de Rafah, haya o no una tregua con Hamas, el grupo islamita que gobierna la Franja de Gaza y que atacó a poblaciones del sur israelí hace siete meses.
Netanyahu hizo esas declaraciones pese a que Estados Unidos, su principal aliado, le pide que no invada la ciudad gazatí, refugio de 1,5 millones de personas desplazadas por la guerra, y horas antes de la llegada a Israel del secretario de Estado, Antony Blinken.
“La idea de que vamos a detener la guerra antes de lograr todos los objetivos está fuera de cualquier discusión”, dijo el mandatario israelí a familias de los rehenes secuestrados desde el 7 de octubre por Hamas.
“Entraremos en Rafah y eliminaremos a los batallones de Hamas, con o sin acuerdo (de tregua), para conseguir la victoria total”, agregó.
Netanyahu considera indispensable invadir Rafah, en el sur de la Franja, para liberar a los rehenes y extirpar a los restos de Hamas, organización terrorista según Israel, Estados Unidos y la Unión Europea,
Una incursión en Rafah es la pesadilla que muchos países tratan de disuadir. Sería una “escalada intolerable que mataría a miles de civiles más y forzaría la huida de cientos de miles”, advirtió el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, que pidió también una investigación independiente sobre las fosas comunes halladas en terrenos de un hospital en Gaza, con cuerpos de palestinos asesinados, según las acusaciones, por las fuerzas invasoras israelíes.
Blinken, en un encuentro conNetanyahu, le reiteró la oposición de Estados Unidos a un asalto a Rafah. El secretario de Estado de la administración de Joe Biden, expresó esta semana su temor por la seguridad de los civiles palestinos refugiados en esa ciudad del sur de Gaza, dijo el portavoz Matthew Miller.
Además, durante su visita a Medio Oriente, Blinken dijo que Washington está decidido a obtener una tregua entre Israel y Hamas y señaló que todo depende del movimiento palestino que gobierna la Franja de Gaza.
“Incluso en estos tiempos tan difíciles estamos decididos a conseguir un alto el fuego que traiga a los rehenes a casa, y a conseguirlo ya”, declaró Blinken al reunirse en Tel Aviv con el presidente israelí, Isaac Herzog.
Hamas debe responder a una propuesta por la cual Israel detendría durante 40 días su ofensiva en Gaza y liberaría a presos palestinos a cambio de rehenes secuestrados el 7 de octubre.
Una delegación de la organización palestina regresó a Doha, tras reunirse el lunes en El Cairo con representantes de Egipto y Qatar (que junto a Estados Unidos median en el conflicto), y responderá a la propuesta “lo más rápido posible”, indicó a la agencia AFP una fuente del movimiento islamista.
Parte de la misión de Blinken es lograr que se aumente la ayuda a la Franja de Gaza, donde la ONU advirtió del peligro inminente de una hambruna debido a la grave escasez de alimentos.
“También tenemos que centrarnos en las personas que están sufriendo en este fuego cruzado”, dijo Blinken en la entrevista con Herzog.
Una tregua de una semana a fines de noviembre permitió canjear a un centenar de rehenes por 240 presos palestinos.
Las autoridades israelíes estiman que 129 personas permanecen cautivas en Gaza, de las que 34 habrían muerto.
En su ataque, los comandos islamistas mataron a 1.170 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 250.
La represalia israelí ya ha dejado 34.535 muertos, principalmente civiles, según el Ministerio de Salud de este territorio.
Hamas reclama un alto el fuego permanente antes de cualquier acuerdo sobre la liberación de los rehenes, lo que Israel siempre ha rechazado.