En el fútbol argentino, es habitual que los nombres de los clubes se digan, a veces, de manera incompleta. Algo que no suele caer bien, como quedó claro ahora con el comunicado que lanzó la dirigencia de Godoy Cruz, disparando contra el porteñocentrismo reinante en el deporte.
En concreto, el enojo del “Tomba” pasa por la habitual referencia que se hace a veces, tanto en los medios como en la comunidad del fútbol en general, llamando al equipo “Godoy”, en lugar de Godoy Cruz.
“Llamarnos simplemente Godoy es como llamar Nueva a Nueva Chicago, o All a All Boys. Así como no se les ocurriría llamar Tristán a Tristán Suárez, o Dock a Dock Sud, a veces nos cuesta entender que nos llamen solo Godoy”, señala el comunicado.
Pese al enojo, desde la dirigencia aseguraron que prefieren elegir “el camino de la explicación”, no sin antes dejar un palito para los dirigentes y periodistas de CABA. “A veces resulta difícil mirar más allá de la General Paz”, apuntaron.
La explicación de Godoy Cruz
“Somos conscientes que conocen nuestro nombre completo. Representamos con orgullo a nuestra región en los torneos de AFA desde 1974, donde jugamos nuestro primer Nacional. Jugamos 13 temporadas seguidas en la segunda categoría del fútbol argentino, y llevamos 17 años ininterrumpidos en Primera. Hemos participado en cinco Copas Libertadores y dos Sudamericanas. Somos el Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba”, expresa el comunicado.
Además, también se explicó el origen del nombre y del club. “Nuestro nombre nació de una fusión del Club Godoy Cruz y el Club Bodega Antonio Tomba. Por lo tanto, nuestro nombre completo es Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba. Si es demasiado largo, y desean abreviarlo, pueden llamarnos Godoy Cruz, Tomba o Expreso”, sostuvieron.
“Representamos a la clase trabajadora de la región, una mezcla de obreros municipales y trabajadores vitivinícolas. Nada nos fue regalado; todo ha sido fruto de esfuerzo, trabajo y cariño. Al igual que a usted le gusta que lo llamen por su nombre o su apodo, nosotros también lo preferimos. Es solo cuestión de sentirnos orgullosos de todo lo que nuestra identidad representa”, concluye el escrito.