El ex ministro de Economía, Martín Guzmán, se aleja de su perfil técnico y se pone el traje de referente político para discutir por adentro del peronismo y por fuera del kirchnerismo. “Quiero ser un dirigente político con el objetivo de gobernar la Argentina”, afirmó.
“Cristina es la que sigue teniendo más peso, pero no representa a todo el espacio”, advirtió. Guzmán fue el primer ministro de Economía de la gestión de Alberto Fernández. Respecto del índice de inflación de abril del 8,8%, Guzmán cuestionó que el presidente, Javier Milei, festeje esa cifra. "El presidente festeja cualquier cosa, si la ley bases se aprueba lo festeja, si se rechaza lo festeja. No me parece muy relevante lo que festeje o no el presidente, me parece que es una estrategia de comunicación -dijo Guzmán-. La realidad es que hay mucha gente sufriendo, y la realidad es que ha habido una caída muy fuerte del poder adquisitivo de los ingresos. Que la inflación siga bajando en el corto plazo me parece un resultado esperable, y es una combinación de cuestiones", señaló.
"Por un lado -detalló Guzmán-, hubo un ajuste fuerte principalmente concentrado en los jubilados, ahí hay dos cosas qué decir. Era necesario, y es necesario, poner las cuentas públicas en orden. Lo segundo es quién paga eso, y el esquema es profundamente regresivo. Mientras le baja impuestos a los ricos le sube el costo de vida en términos de los ingresos fuertemente a la clase media y a los jubilados, pero claramente hubo desde el punto de vista fiscal una reducción del déficit que implicó que en todo el año no haya tenido que ver asistencia del Banco Central vía la emisión monetaria, que genera inflación, para financiar los déficits del Tesoro nacional. El otro bloque...", agregó.
Más licuadora que motosierra
"Hubo las dos cosas, pero sí, el principal ajuste fue licuadora sobre los jubilados. Motosierra, lo que hay es algo que va a tener consecuencias en la forma en que hace sobre el futuro del país por la desinversión que genera en conocimiento y en la capacidad de infraestructura del país, pero lo más importante fue la licuadora", aseguró.
"Después hubo otro componente de la licuadora, que es la política monetaria. Y ahí yo creo que hay un mérito. Nosotros tuvimos una discusión muy fuerte sobre la política de tasa de interés, de hecho te puedo mostrar el gráfico de la evolución de tasa de interés durante el gobierno de (Alberto) Fernández, que vas a ver que fue muy dispar en la trayectoria. Esto no creo que se vea en cámara, pero si vos ves, al principio hay una baja muy fuerte de la tasa de interés luego de la asunción, esto era lo que había subido en el gobierno de (Mauricio) Macri. Se mantiene baja, sube un poco cuando se da el comienzo de la guerra en Ucrania que todos los bancos centrales del mundo suben la tasa de interés, en ese contexto, y si Argentina no la subía iba a tener mayor inestabilidad financiera y cambiaria", recordó.
"Después el objetivo era ir bajando la tasa de interés acompañando a una expectativa de reducción de la inflación en la medida en que se pudiesen implementar las políticas económicas, bajar el déficit fiscal, acumular reservas. Bueno, es sabido lo que pasó en ese momento durante el gobierno, no se pudo hacer la reducción del déficit fiscal, y luego de mi salida como ministro de Economía, esto es lo que pasa con la tasa de interés. Y obviamente la forma de pagar por esos mayores intereses del Banco Central sobre su propia deuda fue emitiendo, es decir fue con inflación. Este gobierno ahora está bajando la tasa de interés...", remarcó.