Los “cisnes negros” aparecen en todos los ámbitos. El exótico animal representa una de las grandes metáforas de la teoría económica. Una figura utilizada para representar aquellos hechos imprevistos que tienen gran impacto socioeconómico. Claro, sucesos sorpresivos que estaban fuera del libreto de gran repercusión que pueden extrapolarse a fuera del mundo académico. El fútbol también tiene de ellos. Abundan los casos en los que se manifiesta este fenómeno y San Martín no es la excepción.
Los dichos de Iván Zafarana sobre los manejos y las actitudes de Diego Flores fueron el “cisne negro” que desató el debate sobre el futuro del “santo”. No sólo repercutió dentro del plantel sino entre los dirigentes, empleados e hinchas. Sí; dichos que fueron un cimbronazo para todo el ecosistema del club.
Pero el malestar del ave parece haber pasado. O los referentes intentaron transmitir la tranquilidad necesaria en la previa al duelo frente a Patronato. Aunque sólo cuatro protagonistas decidieron tomar la posta para referirse a la polémica de la semana: Flores, Darío Sand, Pablo Hernández y Junior Arias.
“Es un malestar propio de Zafarana. Nosotros demostramos que estamos comprometidos (con el DT); desde el presidente hasta el canchero. El día a día es muy bueno y respetamos a todos los que estamos acá. No hay ningún malestar. Acá se disfruta y se respira un buen aire. La tabla demuestra que estamos segundos, a un punto del líder”, lanzó Arias, en relación a los ánimos que rodean al equipo. “La demostración de todo esto es lo que hicimos el miércoles. Fue una prueba de que estamos a muerte con el entrenador. En Agropecuario también. Llovía y nos tiramos de cabeza. Todo esto es un tema que ya pasó”, añadió el delantero.
“Tucu” también tomó la situación con naturalidad. “Son comentarios que pasan en todos lados. Por lo general, uno se lo guarda y no lo hace público. Pero es lo que él piensa y es su problema, no de nosotros. Siempre dijimos que nadie está por encima del grupo. Es el ‘ABC’ de un plantel y de un vestuario”, dijo el volante. “Cada uno puede hablar lo que quiera, pero nosotros estamos firmes con una idea. No hay nadie más importante que San Martín. Queremos transitar todo este año con tranquilidad”, completó Arias.
Hernández reiteró que la “tranquilidad” es clave para no desviarse de la meta principal. “Somos conscientes que los resultados no nos están acompañando, pero o fueron las mejores palabras. Nosotros no tenemos que darle importancia. Somos los que estamos y los que queremos estar. Queremos lo mejor para San Martín y lograr el ascenso a Primera”, enfatizó, mientras aseguró que se deben dejar de lado las disputas personales en pos de la meta final. “El grupo no tiene nada que ver en eso. Toda la gente que está en el club son trabajadores y lo hacemos por amor”, puntualizó.
La magnitud de las palabras del defensor provocó que los dirigentes decidan tomar cartas en el asunto. El defensor fue apartado completamente del plantel y se entrena en un turno distinto al de sus compañeros. De este modo, ya no comparte vestuario y sólo realiza ejercicios aeróbicos sin practicar fútbol. “No era el momento para decirlo porque era la previa de un partido importante. No sabemos por qué tomó esa mala decisión”, lanzó un allegado al plantel.
Flores, en tanto, valoró las palabras de sus dirigidos y reiteró que se siente respaldado por todas las partes que conforman al club. “Estoy muy agradecido por el apoyo total. En el partido con Brown hubo cuatro jugadores que vinieron a darme un abrazo en diferentes momentos. Eso es algo que me lo llevó para toda mi carrera y toda mi vida. Pero lo más importante es el partido del lunes porque tenemos que darle esa victoria a la gente. Sabemos lo que significa para ellos ir a la cancha y también lo que es cuando el equipo gana”, dijo el DT sobre la polémica sin entrar más en detalles.
También, dio un breve resumen de lo que espera encontrarse frente al “patrón”. “Es un partido durísimo. Siempre que hay entrenador nuevo hay cambios. Vienen de ganar y están inmerecidamente donde están. Es un equipo que raspa, tiene carácter y jugadores de ataque”, indicó.
Todas estas declaraciones parecen dejar en claro que el “cisne negro” pasó. Pero a no confundirse. Un mal resultado frente a Patronato podría hacerlo resurgir como un ave fénix. Sí; con más fuerza que en las anteriores oportunidades.
Ahora, los jugadores del plantel tienen la misión de refrendar sus palabras en el campo de juego.