Con mucho disgusto, por ser católico apostólico romano, condeno a todos esos sacerdotes fanáticos que usan el templo de Dios para cánticos políticos contra el Presidente Milei, a favor de los kircheristas. El templo es para los cristianos un lugar sagrado de meditación, para poder orar con Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, no para aguantaderos de políticos, sean de izquierda o derecha. ¿Hasta dónde va a llegar la decadencia moral de este país? Hace varios años pasó en Luján la famosa misa “kirchnerista“ y ahora ocurre en la Iglesia de la Santa Cruz en Buenos Aires. Pido a los obispos de cada diócesis que lean mi carta; que estos llamados hombres de Dios sean suspendidos de su ministerio. Y dijo Jesús: “Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios”. Mt.22.21.
Fernando Esteban Saade
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