Durante su tour por Europa, el Libertario viajo a Suiza para asistir a una reunión de presidentes cuyo objetivo, por risible que nos parezca, era tratar la “Paz en la Cumbre”. En realidad fue una parodia más a las que ya estamos acostumbrados. A renglón seguido, el improvisado ministro de Defensa Luis Petri se fue a Alemania para asistir a la reunión del grupo “Rammstein”. Es el nombre de la mayor base militar que tiene la OTAN en Europa. El objeto era coordinar ayuda y asistencia militar a Ucrania. Sin autorización del Congreso, Petri firmó el compromiso de que Argentina ingrese a la OTAN. Este acto irresponsable compromete a nuestro país para proporcionar armamento y asistencia civil a Ucrania, sin tener en cuenta el estado desastroso en que estamos. El compromiso no es un asunto menor, por el peligro que significa introducirnos en un conflicto bélico totalmente ajeno a nuestras relaciones internacionales y de pronto nos convierte en un objetivo militar. Esta situación completamente innecesaria concurre a incrementar el estado de zozobra en que vivimos desde hace seis meses debido a la incertidumbre que produce el manejo azaroso y desorganizado de Milei. Por supuesto que el Gobierno seguirá repitiendo que la corrupción y el estado en que nos encontramos es culpa de la casta.
Humberto Hugo D’Andrea
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