Cuento mi grata experiencia, acaecida en nuestro Colegio San Cayetano y que en este 5 de julio se repitió en casi todas las instituciones escolares de la provincia, que se los vio en todos los lugares a niños con sus trajes coloniales. Desde allí salimos repletos de orgullo y patriotismo por las muestras de aprendizaje de los seis primeros meses del año, de nuestros hijos, sobrinos o nietos de los grados 1°,2°y 3°, anticipo de la fiesta del 9 de Julio, cumpleaños de la patria. Realmente fue maravilloso verlos convertidos en caballeros, damas antiguas, vendedores ambulantes, soldados de la Independencia, gauchos, congresales, todos bajo una lluvia de celeste y blanco, sagrados colores de nuestra enseña patria. Sobresalió y mucho se notó el abnegado y eficiente trabajo del personal docente, directivo y padres, pero sobre todo la alegría concentración y sincronización en los desplazamientos de nuestros niños que nos sorprendieron por el evento que presentaron, que salió espectacular y nos obligaron al aplauso permanente. Al ser colegio religioso, hubo bendiciones con la presencia de la cruz “montiana” del beato Padre Monti. Un comentario aparte y felicitaciones a los innumerables fotógrafos amateur familiares, que corren con sus celulares, se cruzan, se molestan, se piden disculpas para sacar la mejor foto de sus joyitas, a las que deberán aguantar y hacer descansar por dos semanas a la “seño”. Al final el grito más estruendoso fue ¡Viva la Patria! y ¡Vacaciones! ¡Vacaciones!
Francisco Amable Díaz
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