El presidente, Javier Milei, y la vice, Victoria Villarruel, se bajaron del palco oficial y se subieron a un tanque de guerra, en medio del desfile militar por el Día de la Independencia, que se realiza en Buenos Aires.

Arriba del vehículo de combate, los funcionarios desfilaron unos metros en medio de la avenida Libertador, en Capital Federal, y saludaron a los seguidores. Además, ante una cámara, el mandatario libertario exclamó: “¡Viva la libertad carajo!”.  “¡Viva!”, respondió Villarruel.

Milei había participado antes en el Tedeum por un nuevo aniversario de la Declaración de la Independencia, en la Catedral metropolitana. La noche anterior había firmado el Pacto de Mayo en la Casa Histórica, en Tucumán, cuna de la Independencia de Argentina.

Durante la ceremonia, el arzobispo Jorge García Cuerva tuvo un duro mensaje para la dirigencia política. “A muchos les falla el termómetro social para saber lo que viven los argentinos de a pie. Que se agrande la torta, que nadie quede afuera y que no haya excluidos”, reclamó el monseñor ante el Presidente y su vice, como también el gabinete nacional.

Según se calculó, desfilarán unos 7.000 militares. Participaron. además, decenas de camiones, tanques, aviones, vehículos militares, de la Policía de la Ciudad, de las tres fuerzas de seguridad de la Nación, Prefectura, Gendarmería, PSA, Policía Federal, bomberos y brigadas motorizadas.