El azúcar alta en la sangre es lo que se denomina hiperglucemia y el consumo de hidratos de carbono en exceso puede ser una de las causas de aquellos picos de insulina. La alimentación nos puede jugar una mala pasada y es por esto que los especialistas nos brindan una serie de consejos para poner en práctica.
Azúcar alta: las tres verduras que regulan la glucosa en sangre y no deben faltar en nuestra dietaDemasiado azúcar en la dieta puede perjudicar seriamente la salud, la física y la mental, afirma Lina Begdache, profesora de estudios sobre salud y bienestar de la Binghamton University en Nueva York. En este marco, la nutricionista recuerda la larga lista de efectos indeseados que puede provocar el azúcar:
- Aumento de peso
- Hambre constante
- Fatiga
- Trastornos del sueño
- Inflamación
- Problemas gastrointestinales
- Cambios de humor
- Pérdida de motivación
- Enfermedades cardiacas
- Disminución de la función de los órganos
Qué debo hacer ante un pico de azúcar en sangre
Los valores considerados normales para el azúcar en sangre oscilan entre 70 y 99 miligramos por decilitro de sangre (mg/dL). Tras una comida, se espera que estos valores suban y luego se reduzcan a menos de 140 mg/dL, a las dos horas tras la ingesta.
En las personas sin diagnóstico de diabetes, una emergencia por altos valores de azúcar en sangre es muy rara. Podría suceder en una mujer embarazada que se encuentre desarrollando diabetes gestacional y en situaciones de abuso de drogas recreativas, como la cocaína.
Las medidas de emergencia para el azúcar alta en sangre son tres: administrar insulina, beber agua y hacer ejercicio. Vale aclarar que las mismas funcionan en el contexto de una hiperglucemia sin síntomas graves. La presencia de signos de cetoacidosis deben conducir a una consulta médica de urgencia.
1. Administrar insulina
La administración de insulina de acción rápida es la medida básica a tomar cuando hay niveles elevados de azúcar, con síntomas evidentes, en las personas que viven con diabetes tipo 1 o 2. Esto es más importante aún cuando se registran más de 250 mg/dL de glucemia.
Existen diversos tipos de insulina en el mercado y la que se debe usar en la emergencia es la de acción rápida. Las otras no tendrán un efecto en el contexto agudo y tardarán horas en actuar.
Tras la aplicación, a los 30 minutos hay que hacer una nueva medición de automonitoreo de la glucosa. De ese modo, se certifica que haya algún tipo de descenso en los valores.
2. Beber agua
Una de las razones principales por las que se eleva el riesgo de hiperglucemia es la deshidratación. Cuando no se bebe suficiente agua, algunos componentes de la sangre, como la glucosa, se concentran más. Además, el metabolismo comienza a degradar grasas, con la posibilidad de incrementar los cuerpos cetónicos.
Por lo tanto, lo indicado es beber agua siempre y, sobre todo, cuando se comienzan a sentir los signos de deshidratación: boca seca y piel reseca. Esto llevará a una mayor producción de orina que podrá arrastrar el exceso de glucosa en la sangre.
3. Hacer ejercicio
El ejercicio es un medio muy eficaz para reducir los altos niveles de azúcar en la sangre. Para que la actividad física tenga efecto metabólico, la misma debe aumentar la frecuencia cardíaca y perdurar en el tiempo, es decir, prolongarse.
Entonces, si se hace el automonitoreo y se encuentra una hiperglucemia, convendrá corregir con la insulina y salir a caminar, por ejemplo. Siempre y cuando los síntomas lo permitan y no haya mareo o letargo.