Punto de vista I: “Formar equipos”
Javier Ghio
Politólogo
Cuando se plantea un momento constituyente, un momento de nacimiento de nuevas reglas de juego a partir de una reforma electoral, los sectores (del poder político) saben que sus intereses pueden y van a ser tocados. Coincido con que hay que llamar a todos los partidos políticos que tengan representación legislativa, como dijo el gobernador Osvaldo Jaldo, pero también hay que llamar a aquellos sectores intermedios interesados y que tienen las capacidades para poder llevar adelante o de generar opiniones sobre el tema. Por ejemplo, las universidades y los colegios profesionales.
Si bien ya hubo un primer llamado hace un tiempo, con el denominado “Tucumán Dialoga”, creo que en este proceso de reforma constitucional se tienen que formar diversos equipos que vayan atacando los distintos temas.
El diseño del sistema electoral no es algo que se hace de un día para el otro. No es que tomamos un sistema que funciona en algún lugar y lo implementamos en Tucumán. Ya vimos que con la Ley de Lemas eso no funcionó.
Jaldo propuso una "reforma profunda" de la Constitución de TucumánPor lo tanto, tenemos que pensar cuál es el mejor diseño para la provincia, teniendo en cuenta la gran heterogeneidad que hay, no solamente en cuanto a lo ideológico, sino también en cuanto a lo geográfico.
Por todo esto, considero que se debe llevar adelante toda una ingeniería de diseño del sistema electoral que permita la representación, que permita el fortalecimiento de los partidos políticos, y que impida que individuos que puedan tener algún recurso económico más que otros puedan aprovecharse de estos “cascarones” que son los partidos.
Punto de vista II: “No es necesaria”
Carmen Fontán
Constitucionalista
Pretender hoy llevar adelante una reforma constitucional con el sistema electoral actual no augura ningún éxito a la futura Convención Constituyente.
Juan Bautista Alberdi decía que a veces las reformas son necesarias, pero hay que pensarlo porque toda reforma trae consigo una crisis pública. Nos adelantaba esto hace ya 200 años. Y esta crisis pública se va a sumar a la crisis que padecen la provincia y el país en general.
Hoy no resulta necesaria una reforma para modificar el sistema electoral, ni para poner tope al gasto público, ni para transparentar las cuentas o lograr el acceso a la información pública.
Todo esto puede perfectamente hacerse por proyectos de ley; y hasta este momento, el gobernador Osvaldo Jaldo no ha presentado ningún proyecto en ese sentido.
Todos los años pierden estado legislativo los proyectos sobre Acceso a la Información Pública, de tal manera que perfectamente pueden tomarse las riendas, presentarse los proyectos legislativos, debatirse en el seno de la Legislatura y hacer las reformas legislativas necesarias.
Nos dicen “rendición de cuentas”, pero ninguno de los periodos legislativos trata la cuenta de inversión. Entonces, no hacen falta modificaciones constitucionales, hacen falta operadores eficientes, comprometidos con el bien común y que además acometan la tarea legislativa que está pendiente desde hace muchos años
Esperemos que se solucionen los problemas de la gente, y no los problemas de los políticos. Las constituciones realmente pueden ser buenas o regulares; lo que importa son los operadores. Mientras tengamos buenos operadores, tendríamos que andar muy bien.