Bella Vista estuvo muy cerca de consagrarse campeón, por primera vez en su historia, del torneo Anual 2021 organizado por la Liga Tucumana de Fútbol. Sin embargo, en aquella ocasión terminó perdiendo contra Unión del Norte en la definición por penales.

En ese campeonato, por los cuartos de final, había derrotado 2 a 1 a Atlético Concepción en un partido infartante que se terminó definiendo en los minutos finales. Y ahora, por una de las semifinales de la Copa Tucumán, volverán ambos equipos volverán a estar cara a cara en un dueño de eliminación directa.

Los “gauchos”, equipo comandado por Aníbal Roy González, consiguió 15 de los 18 puntos que había en juego durante la segunda fase. Además, cuenta con dos delanteros que llevan el gol en su ADN: Gastón Olmos (36 años) y su hermano Abel (34), dos futbolistas, surgidos de la cantera del club.

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El mayor lleva ocho goles en este torneo y está ilusionado ante la chance de quedar en la historia del club. “Este es un grupo espectacular que se merece una alegría al final de la Copa. Los hinchas y toda la gente de la ciudad de Bella Vista deberían festejar porque se lo merecen. Se nos viene escapando en los últimos años, pero estamos con confianza de que esta vez la suerte cambiará y podremos celebrar”, enfatizó el goleador.

El hecho de compartir plantel y dupla ofensiva con su hermano hace que el goleador esté mucho más contento y enfocado. “Es muy lindo jugar con Abel; es especial. ¿A quién no le gustaría tener la oportunidad de compartir el ataque con su hermano? Además, esto se da en el club del que somos hinchas y amamos y del que también son fanáticos nuestros familiares y nuestros amigos. Eso es impagable”, reconoció.

Gastón va por más. Quiere seguir aportando goles y anhela poder abrazarse con la gloria vestido de rojo y blanco. “Más allá que acabo de cumplir 36 años, todos los días sigo aprendiendo algo nuevo. Es verdad que vengo anotando goles de cabeza que en sí es el fuerte del juego de Abel. Sinceramente ese aspecto no es en lo que más me destaco pero aprendí mucho de eso en los últimos años; y por suerte ahora eso se está traduciendo en goles para el equipo”, resaltó dejando en claro que el duelo contra Atlético Concepción será una batalla dificilísima, en la que para que el “gaucho” pueda salir bien parado será crucial no cometer ni el más mínimo error. “Atlético Concepción es un muy buen equipo, pero nosotros estamos preparados para esta clase de partidos. Tenemos que jugar concentrados, dejando la vida en cada pelota que vayamos a disputar”.

Días atrás Gastón sopló las velitas, no antes de pedir tres deseos. Aunque prefiere no revelarlos. “Me los guardo para mí”, dijo entre risas.  

Abel, a pesar de ser casi dos años más chico, tiene un recorrido más amplio en varios clubes de nuestra provincia. Ahora, también va por todo y se prepara para la recta final del torneo luego de haberse recuperado de una lesión muscular que lo tuvo a maltraer en el último tiempo. “Estoy bien, con muchas ganas”, remató, pidiendo calma, tratado de bajar la efervescencia que hay en torneo a la ciudad y a los fanáticos del “gaucho”. “Debemos estar con los pies sobre la tierra, entrenándonos para llegar de la mejor manera a la semifinal. Hay que jugar  y ganar. Después sí, habrá tiempo para soñar con un campeonato que para nuestra ciudad sería algo histórico”, agregó.

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El más chico de los Olmos no se centra en lo personal. Quiere el objetivo que se trazó el grupo y por eso no le interesa ser el goleador. “Esta temporada marqué muchos goles, pero eso no es lo importante. Acá importa que ganemos y que logremos la clasificación. Quiero seguir alimentando el sueño de salir campeón junto a mi hermano; sería algo hermoso”, finalizó. (Producción periodística: Carlos Oardi).