Un reciente estudio del Observatorio de Argentinos por la Educación reveló que uno de cada cuatro estudiantes de secundaria en su último año tiene al menos 20 faltas. Leyre Sáenz Guillén, analista de datos de la entidad, presentó los resultados y discutió sus implicancias en LA GACETA Central.
"Estos datos surgen del último informe que hicimos en Argentinos por la Educación. A nivel país, el 25% de los estudiantes de último año de secundaria reporta haber faltado 20 o más veces en el año", explicó Sáenz Guillén. Según la analista, esta información se basa en autorreportajes de los estudiantes a través de las pruebas Aprender del Ministerio de Educación, ya que en Argentina no hay datos públicos detallados sobre la asistencia escolar individual.
Sáenz Guillén destacó la gravedad del problema, señalando que "muchos chicos están faltando mucho a la escuela en su último año de secundaria, lo cual obviamente impacta en la calidad de sus aprendizajes". Además, subrayó la necesidad de contar con datos públicos para medir y abordar adecuadamente el ausentismo.
Sáenz Guillén también mencionó que las causas del ausentismo varían según el nivel socioeconómico de los estudiantes. "En los sectores más vulnerables, los motivos principales son la enfermedad, el cuidado de familiares y problemas de infraestructura. En los sectores más favorecidos, el segundo motivo más reportado es la falta de ganas de asistir al colegio".
Situación en Tucumán
El informe revela diferencias significativas entre provincias. Tucumán, por ejemplo, tiene un porcentaje más bajo de ausentismo, con un 15%, mientras que Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires y Tierra del Fuego presentan los índices más altos. "No se observa un patrón claro entre las provincias, pero sí es notable que el motivo del ausentismo cambia según el nivel socioeconómico", señaló Sáenz Guillén.
La analista también habló sobre la implementación de la jornada extendida y otras políticas educativas. "En Argentina, uno de cada dos chicos de tercer grado no comprende un texto básico. Extender la jornada escolar puede ayudar, pero hay políticas más costo-eficientes, como el inicio temprano de la escolaridad y las tutorías en las aulas".
Finalmente, Sáenz Guillén hizo hincapié en la importancia de contar con datos públicos detallados sobre la asistencia escolar. "Es fundamental para entender mejor la situación y poder implementar políticas efectivas que mejoren la calidad educativa".