Estamos a tan sólo dos semanas de festejar el Día de las Infancias. Y es tal vez el momento más esperado por los chicos para recibir un regalo. Hace ya varias décadas, en los años 50, esta celebración se instauró por iniciativa de los fabricantes de juguetes argentinos. En la actualidad, aunque estos obsequios marcan tendencia, cada vez son más los pequeños que prefieren la tecnología, y entre las opciones el celular aparece en primer lugar.

“Decidí regalarle el celular porque ya no dispongo de mi teléfono cuando estoy en casa. Mateo tiene ocho años y me parece una buena edad. Igual, la idea es que todavía no lo lleve al colegio”, cuenta Marcela Vega, que además es mamá de un bebé de un año, que ya tiene fascinación por las pantallas.

Como Marcela, son muchos los padres que están pensando en obsequiarles un móvil a sus hijos.  La duda que se plantea en esta fechas es si existe una edad ideal para que los chicos tengan su primer celular.  

Si bien los expertos están sugiriendo que se retrase lo más posible la llegada del teléfono, y no sea antes  de los 12 años, la realidad es que el porcentaje de niños con smartphone crece de forma acelerada a partir de los ocho o nueve años.

Los datos de una encuesta realizada por Google y UNICEF revelan que Argentina es uno de los países donde se le da a los chicos el celular a una edad muy temprana: 9 años en promedio. En 2016 era a los 11 años. El 46% de l los niños empiezan a pedir el dispositivo a los 7 años aproximadamente.

De este estudio se desprende que las principales motivaciones para que los padres le den un teléfono a sus hijos son: entretenimiento (26%); logística y seguridad (23%); y la presión social de los compañeros (5%).

Ocho de cada 10 menores usa internet y lo hacen en promedio desde los 11 años. Más del 30%  navega unas 3 horas por día.

Según los especialistas, después de la pandemia y con los métodos de enseñanza que hubo que adoptar por la emergencia sanitaria, en muchos casos derivó en un uso más temprano del celular. Las consecuencias de este cambio la están viendo muchos psicólogos en sus consultorios. El uso excesivo de celulares a una edad prematura puede relacionarse con  problemas de concentración, de atención y de tolerancia a la frustración, entre otras cosas.

Adicción

La psicóloga especialista en infancia, Cecilia López, confiesa que en la actualidad la mayoría de las consultas de los padres es porque temen que sus hijos hayan desarrollado una adicción al celular. “Es una pena escuchar que los niños accedan a las pantallas desde tan pequeños, y se los dan solo con el objetivo de entretenerlos. También se sorprenden los padres cuando les explico que ellos fomentan que la tecnología se vuelva un sustituto del contacto con ellos”, remarca.

Los primeros síntomas que manifiesta un niño por exceso de uso de celular (o cualquier tecnología) son: irritabilidad, cambios de humor, ansiedad, irascibilidad, enojos, frustraciones y llanto, según describe la profesional.

¿Por cuánto tiempo más usaremos celulares?

“Son los motivos por los que los pequeños mayormente llegan al consultorio, con padres demasiados preocupados y angustiados por la situación”, remarca.

López apunta que la tecnología en los niños es un “sustituto de los padres”; generan vínculos de apego con estos dispositivos y se aferran al punto de que se dificulta separarse.

“El niño, desde que nace, necesita el apego seguro emocional de sus padres. Con ellos construye vínculos afectivos que aprende a resignificar e imitar en todos sus otros vínculos. Si el vínculo es sano, donde el niño es sostenido, mirado, marcado emocionalmente de manera adecuada, no tendrá problemas de apegos a las demás cosas (como la tecnología), entenderá sus límites adecuados y reconocerá sus limitaciones adecuadamente. Si los vínculos afectivos no son sanos ( los padres no están disponibles emocionalmente, pasan mucho tiempo solos, etcétera) el niño desarrollará un apego no saludable, no reconocerá su limitación y tendrá tendencias a “apegarse” a todo, incluida la tecnología”, explica.

Si un padre te pregunta ¿a qué edad le sugerís regalar el primer celular?, le consultamos. “Recién a partir de edades en los que ellos ganan autonomía: cuando va a casa de compañeros para hacer la tarea,o quedarse a dormir, cuando pueden tomar un colectivo o salir solo al centro, por ejemplo. Diría que es alrededor de los 11 o 12 años, una edad en la que el niño está preparado para la autorresponsabilidad y puede tener necesidades de comunicarse para anunciar algo, pedir permisos, hablar con alguien o escribirse con amigos para coordinar un encuentro”, opina.

López sostiene que no es bueno darles celulares ni tablet a los más pequeño, hasta 4 o 5 años, ya el uso entorpece su desarrollo neurológico. “Estos descuidos ocasionan problemas visuales pero sobre todo, consecuencias emocionales: aquí es donde el niño aprende a sustituir el contacto de apego con sus seres queridos por el apego a la tecnología”, describe.

La psicóloga insiste en que los padres deben analizar la madurez de su hijo. En vez de guiarse solo por el hecho de que el menor lo pida o que sus compañeros ya tengan uno, antes de regalarles los papás tienen que preguntarse por qué necesita un celular el niño, sin perder de vista que los pequeños precisan un juguete para trabajar su creatividad, imaginación, comunicación y contactos con otros.

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Roxana Morduchowicz, especialista en cultura juvenil, también coincide en que el primer celular no debe llegar antes de los 12 años, que es cuando tienen más autonomía y realizan actividades de manera independiente. Su recomendación es seguir la regla del 3, 6, 9, 12: hasta los 3 años, sin pantallas; a los 6 años, tableta y computadora con juegos, pero sin internet; a los 9, acceso a la web, y a los 12 años, el celular propio. Si solo pudieran cumplirse dos momentos, según la experta, deberían ser sin pantallas hasta los 3 años y celular recién a los 12.

Recomendaciones

¿Están listos?

Antes de hablar de la edad, los especialistas opinan que los padres deben preguntarse si sus hijos están listos para tener un celular y a reflexionar sobre la razón por la que creen que su hijo necesita uno, y no dejarse llevar por el reclamo “todos tienen celular y yo no”. Un chico de tres años y uno de doce no tienen la misma la madurez, responsabilidad y comprensión sobre la seguridad en línea. Por lo que ver en qué momento está tu hijo o hija es clave. Es necesario evaluar si sabe gestionar su información personal.

Celular y acceso a las redes

Hay especialistas que separan la edad de entrega del primer celular de la edad de ingreso a las redes sociales. Jonathan Haidt, autor del bestseller “La generación ansiosa”, sostiene que el primer dispositivo inteligente no debe otorgarse antes de los 14 años, mientras que para las redes, como Instagram y TikTok, considera que lo más saludable es esperar a que el menor cumpla 16.

Aparato sin internet

Una propuesta es que el primer celular que les regalemos a los chicos sea analógico, sin internet, para que no puedan navegar en internet y usar redes, pero sí comunicarse en caso de ser necesario.

Acompañar sin invadir su privacidad

Marcela Czarny, presidenta de la asociación Chicos.net, habló de la importancia que tiene acompañar a los hijos después de darle un celular. Si decidimos regalarles un móvil también hay que hablarles y darles las herramientas necesarias para que sepan protegerse. No sirve de nada controlarlos el teléfono ni invadir su privacidad. Hay que mantener un diálogo constante sobre lo que hacen con sus teléfonos y explicarles que cualquier cosa que los haga sentir incómodos deben contarla. Podemos mostrarles casos de acoso, decirles que les puede pasar a ellos y que, ante una adversidad, no los vamos a juzgar, sino que los vamos a ayudar.

Una especie de contrato

Czarny sugiere hacer una especie de contrato con los chicos al momento de darles el celular. Hablar de los lugares dónde pueden usarlo, qué cosas pueden descargar. Además se puede establecer que  por cada hora de smartphone tendrán que hacer otra cosa: algún trabajo en casa, salir a jugar a la vereda o pintar un dibujo, propone. Czarny recomienda esperar lo que más se pueda antes de regalarles un celular. Que no sea antes de los 11 o 12 años. Y nunca olvidar  que los teléfonos no activan la parte física del cuerpo los chicos, algo muy necesario para su crecimiento.