El cerebro es un órgano que cada vez sorprende más a los investigadores. En busca de encontrar las claves de su envejecimiento descubrieron que la salud cerebral no es solo un problema del cuello hacia arriba, sino que se relaciona con muchos otros órganos y sistemas del cuerpo.
Distintas investigaciones fundamentan que la salud del corazón, los intestinos, los ojos, la boca y los oídos pueden afectar el cerebro y aumentar el riesgo de desarrollar problemas cognitivos y de memoria a medida que una persona envejece. Los siguientes son algunos de los problemas que pueden afectar a la salud del órgano “comandante” de nuestro cuerpo.
Seis factores que pueden aumentar la pérdida de memoria
1. Apnea del sueño
Los ronquidos y jadeos al dormir pueden ser un síntoma de apnea del sueño, una enfermedad en la que las personas dejan de respirar de manera intermitente y vuelven a respirar mientras duermen. Cuando no se trata, esta condición se ha relacionado con un aumento en los riesgos de demencia.
Según explicó el doctor Enrique De Rosa Alabaster (MN 63406), médico psiquiatra, neurólogo, sexólogo y médico legista especializado en temas de salud mental, a Infobae, “en los últimos años se ha planteado la hipótesis primero y la evidencia cada vez más fuerte después, de que existe una relación entre la apnea del sueño y el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer o tipo Alzheimer (neurodegenerativa)”.
2. No usar hilo dental
Se sabe que cuidar la higiene dental es fundamental para evitar caries y gingivitis, pero también es importante para la salud cerebral.
Un estudio publicado en julio del 2023 en la revista Neurology encontró que la enfermedad periodontal y la pérdida dental estaban relacionadas con el encogimiento cerebral en el área del cerebro que desempeña una función en la memoria, conocido como el hipocampo.
Además, según otro estudio, el alzheimer tiene que ver con la periodontitis, conocida como la enfermedad de las encías. Este descubrimiento viene a respaldar una hipótesis creciente en la comunidad científica en los últimos años: la enfermedad de Alzheimer no es sólo una enfermedad neurodegenerativa, sino que estaría vinculada con una infección.
3. Comer alimentos ultraprocesados
Podrán ser muy sabrosos, pero las investigaciones afirman que son enemigos de la salud cerebral.
Un estudio publicado en JAMA Neurology encontró que las personas que consumieron una mayor proporción de calorías de alimentos ultraprocesados (como las papas fritas, algunos cereales y la mayoría de los snacks envasados en el supermercado) tenían más probabilidades de sufrir deterioro cognitivo.
4. Tener problemas para escuchar
Investigadores de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins descubrieron en un estudio de JAMA del 2023 que la pérdida auditiva moderada a grave se asoció con una mayor prevalencia de demencia entre una muestra representativa a nivel nacional de adultos mayores en EE.UU. Sin embargo, el uso de audífonos se vinculó con una menor prevalencia de esta patología.
Estudios anteriores llegaron a conclusiones similares. Una investigación publicada en el 2023 en The Lancet, encontró que los audífonos redujeron la tasa de deterioro cognitivo en los adultos mayores que tienen un alto riesgo de desarrollar demencia en casi un 50% durante un período de tres años.
5. Padecer problemas de la vista
Según un estudio publicado en JAMA Neurology, se podrían haber evitado alrededor de 100.000 casos de demencia si se hubieran corregido los problemas de la visión. Los autores del estudio también señalan que alrededor del 80% de los problemas de la vista ocurren en adultos de 50 años o más, y el 90% de los casos se pueden prevenir o tratar.
Al igual que la pérdida de la audición, la disminución de la visión puede resultar en una reducción de la estimulación cerebral y el aislamiento social, dicen los investigadores. Según el Instituto Nacional de la Edad de EEUU (NIA), las personas mayores de 60 años deben hacerse un examen de la vista cada uno o dos años.
6. Padecer estreñimiento
Un estudio presentado en la Conferencia Internacional de la Alzheimer’s Association del 2023 vinculó las evacuaciones intestinales menos frecuentes con el empeoramiento de la función cognitiva. Los investigadores descubrieron que, en comparación con las personas que tenían evacuaciones intestinales diarias, las que estaban estreñidas (tenían evacuaciones intestinales cada tres días o más) presentaban cerebros que envejecían el equivalente a tres años más rápido.
La conexión intestino-cerebro es un área que los científicos están estudiando activamente, por lo tanto recomiendan que si se está experimentando estreñimiento, consultar con el médico para solucionar el problema. Además, los alimentos fermentados y los alimentos con alto contenido de fibra —frutas, verduras, legumbres y granos— pueden ayudar a desarrollar un intestino saludable, dice Mayo Clinic.