El próximo sábado, Los Pumas jugarán su último partido del año en Argentina. A las 18, enfrentarán a Sudáfrica, vigente campeón del mundo, y, si ganan, se consagrarán campeones del Rugby Championship, con una fecha aún pendiente para el cierre del certamen. El encuentro se disputará en el estadio Madre de Ciudades, en Santiago del Estero. La proximidad de un nuevo compromiso del seleccionado nacional despierta nostalgia en el mundo del rugby en Tucumán, y es imposible no recordar la última visita de Los Pumas a la provincia: junio de 2016, cuando jugaron dos test match ante Francia.

Esos partidos fueron de los primeros compromisos que el equipo, dirigido por el tucumano Daniel Hourcade, disputó después de su destacada actuación en el Mundial de 2015, donde alcanzó el cuarto puesto. Tras esa competencia, el equipo cerró el año con una victoria sobre los Barbarians, y el primer partido de 2016 fue una victoria contra Italia, en Santa Fe, el 11 de junio. Inmediatamente después de ese encuentro, el plantel se dirigió a Tucumán, adonde regresaba luego de dos años, y donde permaneció durante dos semanas.

Por supuesto, la visita del seleccionado nacional superó el simple hecho de jugar dos test match contra una selección de altísimo nivel. Durante su estancia en la provincia, pocos días antes de la celebración de una fecha tan importante como el Bicentenario de la Independencia, los jugadores argentinos, así como los franceses, participaron en distintas actividades benéficas y sociales, enmarcadas en los festejos de la inminente fecha patria. Por ejemplo, Santiago Cordero y Marcelo Bosch visitaron el penal de Villa Urquiza y jugaron al rugby con algunos de los reclusos.

Sí, el principal motivo de su visita fue completar la ventana internacional de junio. Los dos compromisos ante Francia fueron, además, los últimos antes de disputar una nueva edición del Rugby Championship, una experiencia que en aquel momento era relativamente nueva para Los Pumas, que se incorporaron al certamen en 2012.

El plantel que llegó a Tucumán incluía a la mayoría de los jugadores que participaron en el Mundial de 2015. No era un proceso de renovación, sino una continuación de un buen trabajo, con el objetivo de llegar al Mundial de 2019 con grandes aspiraciones, algo que finalmente no se concretó debido a la eliminación en la fase de grupos. Apenas hubo algunas novedades en el equipo: para Tucumán, las principales fueron las convocatorias de Ramiro Moyano y Matías Orlando, quienes serían parte, tres años después, del plantel mundialista. En cuanto a bajas, el equipo ya no contaba con dos históricos, Juan Fernández Lobbe y Horacio Agulla, quienes se retiraron del seleccionado tras el Mundial de 2015.

El primero de los dos test match ante Francia que se disputaron en el José Fierro se jugó el domingo 19 de junio, por la tarde. Con cierta intermitencia en el juego, según remarcan las crónicas, el seleccionado nacional fue superior a “Les Bleus”, y se impuso por 30-19.

“Los Pumas supieron lastimar a su rival cuando tuvieron la pelota en las manos. El problema fue cuando no la tuvieron: Francia, con varios debutantes a nivel seleccionado, pero bien curtidos a nivel Top 14, mostró una sintonía más que interesante en el juego colectivo y durante un largo rato, entre el final del primer tiempo y la primera mitad del segundo, le quitó la pelota a Los Pumas y los obligó a tacklear sin descanso”, cuenta el relato de LA_GACETA de ese primer duelo. Los tries de Manuel “Pantera”_Montero, Joaquín Tuculet y Guido Petti, sumados a los tres penales y las tres conversiones de Nicolás Sánchez, el único “Puma” tucumano que tuvo actividad en esa gira, le dieron el triunfo al equipo de “Huevo”_Hourcade, y le permitieron tomarse revancha de la dura caída ante los propios franceses, cuatro años atrás, en el mismo estadio (49-10).

Sin embargo, en la semana posterior, la historia fue distinta. En el segundo partido, disputado el sábado 25 de junio a la siesta, la selección gala dio una verdadera exhibición, y no tuvo piedad: se impuso 27-0, dejando un sabor bastante amargo en el combinado “albiceleste”. El wing Hugo Bonneval, el centro Remi Lamerat y el tercera línea Loann Goujon apoyaron en el ingoal argentino, y el apertura Baptiste Serin acertó las tres conversiones, y anotó dos penales.

Más allá de los resultados en sí, ambos encuentros fueron una verdadera fiesta en el José Fierro. El público colmó las tribunas, y brindó un marco inolvidable, que disfrutaron los jugadores de ambos seleccionados.

“Desde el momento que llegamos la gente nos dio su cariño y apoyo. Es especial para mí jugar acá”, contaba, después del primer partido, “Cachorro” Sánchez, que también admitía un gustito extra por jugar en cancha de Atlético, club del que es hincha. “Jugar en Atlético tiene un gustito especial. Lo mismo que estar en Tucumán”, aseguraba “Nico”.

Claro, en aquel momento, Sánchez no sabía que estaba disputando sus últimos partidos en Tucumán con el seleccionado nacional. Probablemente, nadie lo sabía. Pero hoy, ocho años después, la provincia sigue esperando el regreso de Los Pumas, que en el último tiempo visitó Salta, Jujuy, Santiago del Estero, pero no Tucumán. Por el momento, la historia de Los Pumas en Tucumán no sumó un nuevo capítulo, y sólo se mantiene viva con el recuerdo.