Imagine el lector un árbol inabarcable, inmensurable; un árbol borgeano, en el cual cada rama, desde las más frondosas hasta las ínfimas -aun las por nacer- representan un estilo de música. Desde esos sonidos tribales que los primeros hombres comenzaban a distinguir del mero ruido, hasta las más dulces notas de la música de cámara, del jazz, del blues; hasta las múltiples versiones del rock e, incluso, hasta la cumbia. Todas y cada una de esas ramas crecieron y se desarrollaron a partir de haberse nutrido de una raíz común.

Así, más o menos, concibe la música la cantante y compositora porteña Jimena Gonik, cuya fama comenzó a crecer exponencialmente desde el 1 de enero de este año, al punto de convertirse en una importante influencer -en la Argentina y en otros países de Latinoamérica-, en el rubro musical.

Ocurre que aquel día fundacional de 2024, desde su cuenta de Instagram (@jimenagonik) comenzó una especie de juego, que cada vez fue atrayendo a más personas, lo que fue engordando su número de seguidores -hoy roza los 605.000-. Jimena se propuso recomendar un disco por día, durante las 366 jornadas que conforman este bisiesto año que transitamos. Y su cuenta se convirtió en un paraíso para los melómanos.

“Fue algo bastante impulsivo; se me ocurrió y no le di muchas vueltas. Empecé a hacer una lista de discos, de cosas de las que me gustaría hablar. Tuvo su repercusión, y lo mantuve así. Si no generaba tanta buena onda no sé si lo hubiese mantenido”, le cuenta a LA GACETA.

A partir de su condición de música, que abrazó desde muy pequeña, Jimena sabe que en internet abunda la información acerca de bandas, de solistas, de géneros; pero a su criterio, de manera un poco caótica. “Todo está desordenado; y entonces yo quise proponer un punto de partida. Y se terminó dando en Instagram, que se hizo como un lugar de unión”, dice.

Los seguidores -muchos de ellos, absolutamente melómanos- comenzaron a sugerirle algunos discos para que recomiende. Y ella misma comenzó a cerrar los videos de recomendaciones con el pedido de que dejen en los comentarios qué discos creen que no puede faltar en esa guía. “La lista se fue multiplicando, se generó una comunidad muy hermosa”, celebra.

Crítica de discos: canciones con el perfume de un trío en flor

Pero más allá el boom que está experimentando como influencer musical, Jimena se reivindica cantante. “Yo siempre estuve en contacto con la música. Hago música, produzco mis discos, laburo mis ideas sobre lo que quiero hacer”, cuenta. Sus álbumes y sencillos -entre otros, Romantik y Chocolate- pueden escucharse en Spotify. En su cuenta, además de sus canciones armó una playlist en la cual sintetiza las sugerencias de discos: “Es una mezcla muy rara, pero es más que nada para organizar, para que alguien desde la playlist pase al disco recomendado”.

El proyecto

La iniciativa de sugerir un disco por día -que incluye información sobre los integrantes de la banda o solista, sus influencias, sus discos previos, su historia posterior, entre otros- le resultó natural, debido a su propia experiencia de pequeña. “Desde muy chica siempre escuché mucha música; y muy variada. Y siempre sentí curiosidad, y no me quedaba solo en el disco, sino que buscaba información sobre este y sobre quiénes participaban, quiénes tocaban los instrumentos. Y los encontraba en otros discos, y eso te va llevando a escuchar más”, cuenta.

Pero que la esencia del proyecto le haya surgido naturalmente no implica, para nada, que su ejecución no conlleve cierta dificultad. “Bajás mucha información; y lo más complejo es poder condensarla, para decir lo más importante, lo que genere curiosidad; esa chispa que lleve a que la gente escuche el disco”, explica Jimena.

Y agrega que al principio ella hacía todo, pero que luego se le sumó un amigo, que la ayuda en la edición de los videos, que duran un poco más de dos minutos. De hecho, los primeros videos eran muy básicos: ella se mostraba ante un micrófono, y le hablaba a una cámara. Con el correr de las semanas le puso animación y actuación; todo en un contexto muy lúdico “La ayuda me alivianó un montón. Porque esto lleva mucho tiempo, y en el medio no dejo de hacer mi música, de tocar”, dice. Durante este año se presentó en Buenos Aires y en Córdoba.

La gente no dimensiona el trabajo que implica cada uno de sus reels de recomendación de discos. “Yo estudio; sé hacia dónde quiero ir, de qué quiero hablar. A veces prefiero sacrificar un disco importante para hablar de un género, para que haya variedad”, dice. Y precisa sobre lo que significa el estudio previo que hace: “Miro muchos documentales; me gusta leer libros biográficos; también converso mucho con amigos que hacen música, que me dicen que no me olvide de tal o cual disco; o que me ayudan a definir cuando me quedan dos días para cerrar una década y debo elegir”.

ROLES. Aunque se volvió una “influencer”, Jimena se reivindica música.

En efecto, Jimena organizó sus sugerencias de manera cronológica. “Siempre fui de mirar mucho hacia el pasado, y me pareció interesante hacerlo así; porque, además, había que poner en contexto cada recomendación. Por ahí se menosprecian algunos discos porque suenan mal, pero no se presta atención a su importancia: puede tratarse de un disco muy influyente sobre otro”, subraya.

También debido a su propia experiencia no concibe que se menosprecie lo que escucha el otro. “Yo crecí siendo fan de Queen; luego, de adolescente, conocí a David Bowie. Y de ahí me fui para atrás, con Iggy Pop, Lou Reed, The Velvet Underground... Y ahí vas notando las influencias. Por ahí se juegan los egos, y a veces nos olvidamos de que todo viene de un mismo lugar; entonces, cuando te das cuenta de esto no tiene sentido la división, no tiene sentido menospreciar. Lo importante es que te guste algo, amar algo”, propone.

Respuesta

Jimena celebra las repercusiones que generó su iniciativa. “Todas buenas; ahora estoy haciendo un programa de música por streaming (“Viaje al Sonido”, junto a la actriz Sofía Gala y al músico Sergio Rotman -Los Fabulosos Cadillacs, Cienfuegos-), y mucha gente conoció mi música, vino a mis shows; toqué junto a NTVG. Se abren puertas”, festeja, sonriente.

Pero, además, neutralizó a los haters, esos dañinos personajes que suelen desparramar odio por las redes sociales. “Siempre hay gente que comenta boludeces; pero tengo una comunidad bastante hermosa, en muchos sentidos. La propuesta está hecha de tal manera que no hay lugar para el hater. Porque la idea no es imponer algo; no se trata de recomendar ‘el mejor disco’, sino un punto de partida. Mi deseo es generar una chispa en alguien que no sabe por dónde empezar a escuchar, en este mundo que te ofrece lo mismo desde la tele, la radio o el celular. Entonces, cuando uno propone algo de calidad, desde el corazón y desde la buena onda, ¿qué va a decir un hater?”, pregunta, retóricamente.

¿Puede esperarse que el proyecto de recomendar un disco por día continúe el año que viene?, quiso saber LA GACETA. “No creo. Todas las cosas tienen un final; y está bien que así sea. Mi foco no son las redes sociales ni el periodismo, sino hacer música. Seguir con este reto sería demasiado. Sí podría hacer recomendaciones sueltas, y seguir hablando de música, porque me encanta compartir la música que me gusta. Pero no subiría un video por día; es agotador”, cierra.