Para los trabajadores, pero en especial para quienes sufren la angustia del desempleo, la veneración a San José Obrero suele ser el momento para buscar protección y fortaleza en momentos de dificultad laboral. Según remarca la comunidad cristiana, las peticiones deben realizarse con esperanza y son milagrosos si se piden con fe y devoción por un trabajo digno y honrado.

El desempleo subió al 7,3% en el Gran Tucumán-Tafí Viejo

La Biblia sitúa a San José Obrero como el carpintero mano derecha de Jesús, pero solo fue hasta 1847 cuando el papa Pío IX declaró a San José como el patrono universal de los trabajadores con una misión muy clara, velar por los desempleados.

El ritual milagroso para conseguir trabajo

Este ritual fortalece la conexión espiritual con San José y renueva la confianza en su intercesión para obtener recompensas tanto terrenales como celestiales en el trabajo.

El ritual a San José Obrero comienza colocando las siete velas blancas en círculo, cada una de las velas puestas sobre una hoja de laurel, símbolo de victoria y honor en el trabajo, y las velas, representando la luz y la pureza que guían el camino del trabajo digno. En el centro, se coloca el puñado de arroz, símbolo de abundancia y sustento.

El ritual a San José Obrero.

Luego, se escribe la petición en la tabla de madera o papel que simule madera, expresando los deseos de prosperidad, seguridad laboral y respeto por la dignidad del trabajo humano. Esta petición se coloca en el centro junto al arroz.

Se encienden las velas mientras se recita una oración a San José Obrero, pidiendo su intercesión para que guíe y proteja en el camino laboral. Se puede meditar en la vida y ejemplo de San José como trabajador justo y fiel.

Al finalizar, se deja que las velas se consuman completamente y se guarda la tabla con la petición en un lugar especial, como un recordatorio constante de la fe en San José Obrero y su protección sobre los trabajadores.