Los riñones desempeñan un papel fundamental en el equilibrio del organismo porque son los encargados de depurar y filtrar la sangre y desechar, a través de la orina, las sustancias tóxicas.

Entre los síntomas que pueden darnos un aviso de que los riñones no están funcionando correctamente están los cambios en la frecuencia de la micción: el aumento durante la noche o aumento/disminución de la cantidad de orina. También se deben tener en cuenta los cambios en el color u olor de la misma.

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Otras de las advertencias son la retención de líquidos que se manifiesta con hinchazón en piernas, tobillos, pies y párpados principalmente, el aumento de cansancio o fatiga (dificultad respiratoria), la anemia, las náuseas o vómitos, además de la pérdida de apetito o de peso. También debemos prestar atención a nuestras cifras de tensión arterial debido a que los problemas renales también causan hipertensión.

Cinco hábitos muy frecuentes que dañan la salud de los riñones

La salud de los riñones no siempre es tenida en cuenta. Sin embargo, algunos reajustes y cambios de hábitos son fundamentales para alejar las probabilidades de sus enfermedades más frecuentes.

Estas modificaciones, sugeridas por el sitio Desafío Mundial, son fáciles de adaptar e incorporar como parte de un estilo de vida más saludable.

1. Reemplazar la sal

Según una investigación de 2018 del Diario de Hypertensión clínica, el exceso de sal favorece las enfermedades en estos órganos.

El límite diario: de acuerdo a los datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, una cucharada pequeña por día. Aunque, la realidad es que esta cantidad suele superarse ampliamente. Las comidas procesadas, una de las culpables de este exceso.

2. Limitar el consumo de analgésicos

El estudio del New England Journal of Medicine explica que el uso indiscriminado de analgésicos, como el Tylenol, se calcula que produce en Estados Unidos 5 mil casos de insuficiencias renales al año.

3. Aguantar las micciones

El Doctor Cheamandeep Bali del Toronto Naturophatic Health Clinic explicó al Huffington Post que cuánto más tiempo permanece la orina en el cuerpo, mayor cantidad de bacterias genera.

4. Restringir los ultra procesados

Contienen grandes dosis de sodio, potasio y fósforo. Esta combinación puede llevar a debilitar los riñones. La recomendación: consumirlos en forma espaciada y que no formen parte de los platos diarios.

5. Evitar las gaseosas

Las opciones regulares tienen el azúcar equivalente a tres donuts. A esto se suma que todas las versiones cola cuentan con ácido fosfórico, lo cual daña a largo plazo los riñones. La dosis justa: una botella chica, una vez por semana.