El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, ya que en él se desarrollan gran parte de las funciones vitales del organismo. Entre sus responsabilidades, destacan procesos metabólicos, la depuración de sustancias tóxicas como el amoníaco o el alcohol, y la secreción de hormonas. Sin embargo, en los últimos años surgió una creencia popular que otorga al hígado un papel clave en la pérdida y ganancia de peso, impulsando la idea de que existen "dietas depurativas" que pueden limpiarlo para favorecer el adelgazamiento. Pero, ¿es esto realmente cierto?
La infusión que limpia tu hígado y protege los riñones: fácil de prepararSegún expertos, la respuesta es negativa. Agustín Albillos, jefe de la Unidad de Gastroenterología del Hospital Universitario Ramón y Cajal en Madrid, aclara que "depurar el hígado no es un término médico", y que la idea de que este órgano acumula toxinas que necesitan ser eliminadas es errónea. “El hígado no acumula toxinas. Es un órgano que cumple múltiples funciones vitales, entre ellas metabolizar sustancias tóxicas como el alcohol, convirtiéndolas en compuestos menos dañinos para reducir su impacto en el cuerpo. Sin embargo, en ningún caso las almacena”, explica Albillos.
En situaciones extremas, como en el caso de enfermedades hepáticas graves como la cirrosis, el hígado puede fallar en su función de metabolización, lo que permitiría que toxinas circulen en la sangre. Pero, según el experto, esto no es lo que ocurre en una persona con un hígado sano.
El mito del hígado y la pérdida de peso
Otro mito extendido es que el hígado tiene un papel especial en la pérdida o ganancia de peso. Si bien es cierto que la obesidad y otros problemas de salud relacionados pueden afectar al hígado, provocando condiciones como el hígado graso, Albillos aclara que “el hígado graso es una consecuencia de la acumulación de grasa abdominal y no la causa de esta”. Por lo tanto, la clave para evitar problemas hepáticos no reside en "limpiar" el hígado, sino en mantener un estilo de vida saludable.
Mantener un hígado sano con una dieta equilibrada
Carmen Gómez, jefa de la Unidad de Nutrición del Hospital Universitario La Paz en Madrid, subraya la importancia de una alimentación balanceada para proteger al hígado y optimizar su función. “El hígado es la gran farmacia del organismo. Los alimentos que consumimos, en especial aquellos que contienen sustancias nocivas como el alcohol o algunos fármacos, pueden afectar su funcionamiento”, comenta.
Una dieta rica en frutas, verduras, grasas saludables y alimentos con omega 3, como el pescado azul y las hortalizas de hoja verde, es ideal para mantener un hígado en buen estado. “No hay dietas mágicas que lo limpien, pero llevar una alimentación saludable ayuda a que el hígado cumpla mejor su trabajo”, añade Gómez.
Además, tanto Gómez como Albillos desaconsejan las dietas drásticas o extremas que eliminan nutrientes esenciales, ya que pueden afectar negativamente no solo al hígado, sino al funcionamiento general del organismo.