Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof se reencontraron cara a cara en La Plata, donde esta tarde se realizó un acto por el 47 aniversario de Abuelas de Plaza de Mayo, en medio de la disputa que los tiene como protagonistas.

Al llegar al lugar, la ex presidenta saludó al diputado Eduardo “Wado” De Pedro y a Estela De Carlotto. Junto a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo estaba sentado el gobernador bonaerense y se saludaron con un beso fugaz en la mejilla, sin charla de por medio. 

Kirchner y Kicillof se sentaron casi a la par, en primera fila. Se ubicó en medio de los dos Estela De Carlotto, quien se encargó de gestionar el encuentro en las últimas horas, según publicó Infobae.

Es el primer encuentro desde que la ex presidenta tratara de "traidor" al gobernador, luego de que decidiera no apoyar su candidatura para la conducción del PJ Nacional.

“Los Poncio Pilatos y los Judas en el peronismo no van más”, dijo CFK el viernes pasado durante un encuentro con dirigentes que tuvo lugar en SMATA. Sin decir su nombre y apellido, mostró toda su decepción con Kicillof. “No estamos eligiendo entre San Martín y Belgrano. Me hace ruido y me provoca dolor que haya gente que no se defina”, dijo en referencia a la interna entre ella y Ricardo Quintela.

En ese mismo discurso, aseguró que “ningún dirigente es víctima” y advirtió que el que tenía que hablar con Quintela para lograr una lista de unidad en el partido era Kicillof. “Es el que lo apoya. Sus ministros son los que están buscando avales para él”, explicó. El día después el riojano presentó todos sus avales para competir en la interna justicialista.

A las 24 horas del ataque directo de CFK, el gobernador bonaerense emitió un extenso comunicado en el que volvió sobre el discurso que había pronunciado en el acto del Día de la Lealtad en Berisso. “Que nadie espere de mí que libre una guerra interna”, señaló. Y, en la misma línea, agregó: “La lógica del sometido o traidor es una lógica que entró en crisis y que viene causando malos resultados”.

También dijo que no tiene que “rendir examen” del sentimiento que tiene sobre la ex presidenta. “Cristina está en el corazón del pueblo, también en el mío y no tengo que rendir examen de ese sentimiento”, dijo. Sin embargo, el diálogo después de la presentación de las listas por la conducción del PJ estaba cortado.