En las últimas horas, Daniel Scioli, secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de Argentina, confirmó que el país avanza en las gestiones para reintroducir el Gran Premio de Fórmula 1, ausente desde 1998. 

En este marco, Scioli planea reuniones formales durante su próximo viaje al Gran Premio de Brasil para comunicar esta intención a los organizadores. Su entusiasmo también está impulsado por el éxito de Franco Colapinto en Williams. 

“Las condiciones están dadas para que, con apoyo del sector privado, podamos aspirar a tener la F1 nuevamente en el país”, afirmó en una entrevista con Campeones.

Sin embargo, Argentina aún tiene trabajo por delante para acondicionar el Autódromo de Buenos Aires y no es el único país interesado en albergar un Gran Premio. Otros nombres en la lista incluyen: Alemania (con el histórico circuito de Hockenheim), Turquía,  Ruanda (con un proyecto de circuito urbano en Kigali), Corea del Sur (que propone un nuevo circuito callejero en Incheon) y Sudáfrica, aún sin una sede definida.

El nuevo propietario del Hockenheim, el Grupo Emodrom, planea invertir 250 millones de euros en los próximos diez años para atraer nuevamente la F1. 

En Kigali, el presidente de la Fórmula 1, Stefano Domenicali, consideró el proyecto como una “opción sólida” para regresar a África. Por su parte, el ministro sudafricano Gayton McKenzie aseguró que están dispuestos a facilitar la llegada de la F1, aunque no se decidió la sede entre Ciudad del Cabo y Johannesburgo.

Mientras que en Corea del Sur, ya se organizó la F1 en Yeongam y ahora hay una propuesta para un circuito callejero en Incheon, discutida entre el alcalde Yoo Jeong-Bok y Domenicali durante el GP de Japón.

Finalmente, del 1 al 3 de noviembre, el Gran Premio de Brasil será el escenario para que las autoridades argentinas se reúnan con Liberty Media, la empresa propietaria de la F1, para avanzar en las negociaciones y soñar con el regreso del Gran Premio a Argentina.