Este miércoles 25 de octubre el santoral católico recuerda a Crispín y Crispiniano fueron dos mártires cristianos muertos en el siglo III. Eran hermanos, miembros de una familia noble romana. Huyendo de la persecución en Roma, fueron a Soissons, donde de día predicaban a los galos y de noche hacían zapatos para subsistir. Murieron decapitados por orden de Maximiano.1
Son considerados santos por la Iglesia católica y su fiesta se celebra el 25 de octubre. Son los patronos de los zapateros y peleteros.
Martirio
Según la tradición, durante la Gran Persecución de Diocleciano a finales del siglo iii: Recio Varo, gobernador de Soissons y vicarius de la Gallia Belgica (quien aparece también en muchas historias de martirio) los apresó, hizo azotar y clavar a postes por pies y manos; sin embargo, unos ángeles vinieron y los curaron, más tarde fueron arrojados al río, pero sobrevivieron. Finalmente fueron decapitados.