La gente fue llegando a las 9.30 con sus hijos y también con los abuelos. Algunos con palas, listos para plantar un arbolito en el nuevo parque Prebisch. Los habían convocado la Universidad Nacional de Tucumán y la Municipalidad de Yerba Buena en la esquina de San Luis y Martín Fierro. Había 500 arbolitos con sus tutores para plantar. Estaban todos los agujeros cavados por todas partes en el predio de 22 hectáreas. Había gente de las administraciones universitaria y municipal lista para ayudar y los guardapartques del parque Sierra San Javier. “Ahora son 500 árboles. En un mes más o menos se plantarán 500 más con los estudiantes de las escuelas experimentales”, dijo el rector, Sergio Pagani, que puso también en tierra su ejemplar. “Queremos que la gente se apropie del parque y se vaya generando conciencia ambiental”, añadió.

LA PROVISIÓN. Cerca de Martín Fierro y San Luis se entregaban árboles y cañas para usar como tutores. la gaceta / foto de analia jaramillo

Había familias con la idea de hacer del predio como parte de su lugarcito en el mundo. María Delia de López, vecina directa del barrio ubicado al oeste, fue con sus nietos en camioneta y pidió cuatro arbolitos, uno para cada nieto. “Es que cada uno quiere ponerle su nombre al arbolito”, explicó. Agregó que antes había un paredón de 400 metros por la calle Martín Fierro, desde el camino de sirga hasta la San Luis, que separaba el barrio del predio universitario, donde había cañaverales. “Por ahí se metía mala gente. Ahora esto, abierto, es una bendición”, dijo. Otra vecina, Patricia Bouza, que plantaba un lapacho con sus hijos y su perro, estaba feliz. “Esperábamos este día para poner el árbol. En general este lugar es seguro y este parque muestra cómo están prosperando el barrio y la zona, que había comenzado a abrirse cuando hicieron la calle San Luis. Ahora acá la gente sale a caminar y a correr”

DEFENSA DE LA NATURALEZA. Sergio Bruno D’Alessandro y su familia, a punto de plantar su arbolito.

También apreciaron tener un nuevo espacio público visitantes de otras partes de Yerba Buena. Rodolfo Moisá, con su hija, plantaron su lapachito. Dolores, del country Las Yungas, que llegó con su bebé, celebró que habrá una gran opción a la avenida Perón. Sergio Bruno D’Alessandro dijo que es una “hermosa iniciativa. Hay que estimular esto, en este mundo que se está contaminando por el plástico”. También Manuela, que dice acompañar las iniciativas sustentables de Metabici, iba recogiendo los plásticos sobrantes de las bolsas con tierra de los arbolitos. Ella y Luis Zakelj, que viajó al parque desde Tafí Viejo con sus chicos, plantaron sus ejemplares. Algunos vecinos caminaron varias cuadras hasta encontrar el lugar –los agujeros estaban dispuestos por colores blancos y rojos en hileras de árboles: lapachos, fresnos y otras especies autóctonas de la zona pedemontana-. También participaron personas de la Municipalidad y de la Universidad. No hubo actos ni frenesí político en medio del movimiento de gente que iba a plantar; apenas si hubo un momento para foto en conjunto y después cada uno fue en busca de su arbolito. Plantaron los suyos el intendente Pablo Macchiarola y la vicerrectora Mercedes Leal. El arquitecto Oscar Chelela, que ha diseñado el espacio verde, sugirió que la UNT podría preparar un vivero especial para ir reponiendo plantas y arbolitos a medida que se vaya poblando de vegetales y siendo usado el Prebisch.

Había árboles para todos y poco a poco el parque, que apenas tiene delimitada la caminería y ya tiene listas en su parte Este las lagunas de laminación que servirán para contener el agua de las tormentas en verano, comenzó a tomar forma con las filas de plantitas, que quedaron completas a las 12. “En unos tres años ya podrán dar sombra”, dijo el secretario de Bienestar Universitario, Gustavo Vitulli. En general quedó la impresión de que se había asistido al nacimiento del parque Prebisch.

EL MOMENTO MÁS CERCANO A LO INSTITUCIONAL. El rector Pagani y el intendente Macchiarola (ambos al centro), con sus equipos de trabajo.