Durante las celebraciones de Halloween en el centro de Orlando, Florida, un tiroteo dejó dos personas muertas y seis heridas en la madrugada del 1 de noviembre de 2024. Según la policía local, el ataque ocurrió alrededor de la 1 a.m. en una zona concurrida de boliches mientras miles de personas disfrutaban de la fiesta. El jefe de policía de Orlando, Eric Smith, confirmó que las víctimas fueron baleadas en medio de la multitud, y que la situación generó gran caos y confusión entre los presentes.

Las autoridades arrestaron a Jaylen Dwayne Edgar, un joven de 17 años con antecedentes de hurto mayor, como el principal sospechoso. Edgar fue detenido tras abrir fuego en dos ocasiones, hiriendo a personas de entre 19 y 39 años, quienes fueron trasladadas al Orlando Regional Medical Center en estado estable. Los oficiales recuperaron una pistola en la escena y creen que el atacante actuó en solitario, aunque el motivo aún se encuentra bajo investigación.

Videos de seguridad y grabaciones de redes sociales muestran el momento de los ataques: en uno de los videos, se ve a Edgar disparando a quemarropa contra una persona en plena avenida, mientras que en otro, se observa un segundo tiroteo cerca de un patrullero policial. Un agente que estaba cerca logró interceptar y reducir al sospechoso rápidamente. Smith destacó la reacción de los oficiales, quienes, ante el peligro, mantuvieron la calma para proteger a la multitud.

Aunque ya había un despliegue policial de alrededor de 100 agentes en el centro de Orlando, tras el tiroteo, las autoridades evalúan aumentar aún más la seguridad para el fin de semana. Con una estimación de entre 50,000 y 100,000 personas reunidas durante las festividades, el departamento de policía considera reforzar la vigilancia para prevenir futuros incidentes violentos en la ciudad.