Cada vez que llega este mes, Estela García se siente superada. Por más que tenga todo organizado, los nervios y las expectativas son una constante para su Noviembre de la Música, el evento anual que comenzará hoy en su doceava edición.
“Nuestro objetivo principal es llenar el Virla en cada concierto y crear una conexión real con el público. Queremos que cada persona que asista se sienta parte de esta celebración de la música”, afirma para LA GACETA la responsable, creadora y organizadora del festival, que en esta oportunidad centrará su agenda en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265), donde hoy a las 20 arrancará todo con el espectáculo de tango “Patio de tangos”, a cargo del grupo Lunfarda.
- ¿Qué implica hacer el festival este año?
- Significa no solo dar continuidad a un proyecto que ya es parte de nuestra comunidad, sino también reinventarnos para sorprender al público con nuevas propuestas. Este año llevamos los conciertos al Virla, un espacio ideal para que cada estilo musical tenga la resonancia que merece y podamos crear una atmósfera única en cada presentación. Es el resultado de meses de trabajo, mucha pasión y el deseo de acercar la música a todo tipo de público, desde familias hasta quienes vienen a descubrir algo nuevo.
- ¿Cómo lo encaraste en el actual contexto?
- Con mucha dedicación y con un equipo comprometido que comparte el mismo amor por la música. Nos enfocamos en ofrecer una variedad de estilos que toquen distintos corazones y en pensar todos los detalles para que cada fecha sea especial. Además, nos estamos adaptando a las nuevas maneras de difundir y conectar con el público, apostando a una comunicación cercana y auténtica tanto en redes sociales como en nuestra comunidad, para que todos sepan que hay un lugar para ellos en el encuentro, independientemente de sus gustos musicales o su edad. Queremos que las personas se sientan parte de cada concierto, de cada canción, y que vivan una experiencia memorable.
- ¿Qué te interesa dejar como mensaje?
- Que las personas sientan que la música es un lenguaje universal que nos conecta, nos mueve y nos acompaña. Noviembre de la Música es una invitación a descubrir, a emocionarse, a recordar y a abrirse a nuevas experiencias. Nuestro mensaje es simple: la música nos une y es para todos.
Identidad propia
Para el inicio del evento, Lunfarda se centró en una selección de tangos de distintas épocas, compuestos por mujeres. La formación sobre el escenario está integrada por María Lacroix (piano), Florencia Lencina (canto), Carla Guzmán (flauta traversa), Bernarda Diosque (guitarra), Gabriela Agüero (piano) y Estela García (violonchelo), con la presencia masculina de Miguel Gallo (canto) y con Salvador Arbeloa y Camila Paolini en la intervención en danza.
Lacroix profundiza en la propuesta. “Con Florencia conformamos Somos Trama, un proyecto que abarca la música y la gestión, y actualmente nos encontramos en un laboratorio de investigación y experimentación en torno al tango, al género y a la tucumanidad. Nos movió el deseo de conocer (y hacer que suene) un repertorio enorme y existente elaborado por mujeres y disidencias. El proceso resultó en encontrarnos con una red de intérpretes, compositoras y arregladoras que, sin dudarlo, nos ofrecieron sus obras como material de estudio”, adelanta para el diario.
Su trabajo partió de algunas preguntas que oficiaron como guías: ¿Hay compositoras de tango? ¿Quienes son? ¿Son diferentes los tangos hablados y escritos por mujeres? ¿Que nos relatan? ¿Conocemos nombres más allá de las famosas cantantes como Tita Merello, Eladia Blazquez, Libertad Lamarque...? ¿Y las pianistas, bandoneonistas, violinistas, directoras de las grandes orquestas del tango? ¿Este repertorio suena en una milonga o se estudia en los programas de alguna institución que estudia la música argentina? ¿Hay antecedentes de esto en Tucuman?
“Este es el corazón de nuestro proyecto y es también nuestra propuesta de traer un poquito mas acá esas músicas que nacieron cerca del Río de la Plata y que hoy son parte del acervo cultural de toda nuestra región”, agrega, y profundiza en que “en ese camino, Trama se transforma en Lunfarda, que reúne las historias que no entraron a los libros pero que también son nuestras como mujeres, como músicas y como parte de este enTramado que nos sostiene”.
La artista reivindica que “este lenguaje lo compartimos todas, a veces subterráneo, mezclado, pero nunca inconexo”. “Escuchamos un tango que compuso Eloisa a principios de 1900 y somos también nosotras, nuestras amigas, nuestras colegas, que durante mas de un siglo han estado siempre ahí”. Y acerca de la puesta en escena, señala que “un patio es como una invitación a encontrarnos con este pequeño rejunte de canciones que, más que un concierto, son para nosotras una búsqueda, un ir al encuentro de los tangos, de las autoras y arregladoras, un pequeño intento de traer un poquito más acá estas músicas que -aunque nacieron lejos del cerro- nos invitan al juego de acercarnos al río”.