Hace un año los reclamos por los problemas de agua y la falta de provisión de líquido eran noticia cotidiana, según remarcó el titular de la Sociedad Aguas del Tucumán, que ha expresado en el programa LGPLay que este año la provincia no enfrentará inconvenientes de suministro gracias a las nuevas perforaciones, los convenios de vigilancia y las reparaciones de la red. Estos datos, que habrán de corroborarse con el paso de los meses del verano, tienen su correlato en el hecho de que no se han registrado mayores protestas vecinales, con excepción de la protesta de hace un mes de vecinos de La Ciudadela, zona en la que hace una semana se ha inaugurado un pozo excavado en un predio de la Universidad Nacional de Tucumán y que ayudará, según se explicó, a resolver la escasez de líquido y la falta de presión.
En la entrevista, el funcionario destacó que se han construido 30 pozos –por citar solamente el caso del barrio El Bosque, que durante años fue el centro de los reclamos por falta de agua en la zona noroeste de la capital- y que al mismo tiempo se han ido haciendo reparaciones sustanciales en las pérdidas en los acueductos: el de Vipos ha recibido arreglos integrales desde la misma toma, a 50 kilómetros de distancia al norte de San Miguel de Tucumán hasta Tapia, a 23 km; y el de Anfama va a ser recuperado en cuatro etapas, la primera de las cuales se está llevando a cabo. También, explicó, se ha recuperado la presión en la planta de Villa Muñecas y se han hecho reparaciones en el ducto que parte de El Cadillal y lleva líquido a Lomas de Tafí.
El funcionario destacó la importancia de cuidar los principales acueductos de Tucumán y de prevenir el uso indebido del agua potable, especialmente en la producción. “Hemos detectado conexiones clandestinas domiciliarias y estamos trabajando para regularizarlas, ya que el objetivo es que todos los tucumanos tengan acceso a agua potable, especialmente en los asentamientos”, añadió. También en El Cadillal se ha sacado la balsa “La Niña” y se la ha reparado y cambiado el sistema de bombeo, que estará en breve en funcionamiento, al tiempo que se menciona que las autoridades encararían la continuidad de los suspendidos trabajos de reparación de las fisuras halladas hace dos años en el dique 3 del embalse.
Estas medidas, que requieren sustanciales cantidades de dinero que salen de la propia recaudación o de aportes especiales del Gobierno, tienen que ver, por un lado y fundamentalmente, con el mantenimiento de la red; y por otro lado, con la nueva provisión de líquido a través de la excavación de nuevos pozos. Entretanto, se espera que llegue a buen puerto el pedido al Gobierno nacional para que dé vía libre a la construcción del nuevo acueducto de Vipos, que permitirá duplicar el caudal del actual acueducto para satisfacer las necesidades de unos 240.000 habitantes del noroeste de la capital, Tafí Viejo, Tapia y localidades hasta Vipos. “Es un compromiso del gobierno nacional con el provincial, y es una obra de infraestructura esencial para el futuro de Tucumán”, dijo. Es de esperar que esta política encarada en cuanto a mantenimiento se sustente y acreciente en el tiempo, en vista de que los requerimientos van a ir incrementándose de modo acelerado.