Salteña de nacimiento, Estela Nieto llegó a Tucumán para afrontar su formación artística de la mano de grandes maestros que crearon una tradición en la provincia. Gran parte de su obra, construida a lo largo de décadas, quedó plasmada en el libro que el sello Ferullo Burke presentará en Buenos Aires,

“A pesar de la situación económica que vive el país, la editorial sigue documentando la obra de artistas tucumanos, regionales y nacionales, con la publicación de libros en gran formato que permiten apreciar detalles sobre la obra y la trayectoria de los artistas”, destaca el editor Daniel Ferullo.

Precisamente, Estela Nieto será protagonista del acto programado hoy a las 19 en el Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini” (Corrientes 1.543, CABA). La acompañarán los artistas plásticos Raúl Ponce, Mauricio Nizzero y Rubén Borré, junto a Ferullo.

PORTADA. El libro integra la colección Bellas Artes del sello.

Desde 1964 Nieto vive y trabaja en La Plata. Allí se radicó tras completar su formación en Tucumán. Su obra actual destaca, sobre todo, por sus pinturas sobre gobelino con una técnica muy personal. Pero antes su búsqueda estética pasó por distintas etapas, figurativas y abstractas, y el dominio de distintos materiales.

Tras su primera muestra, “Estructuras Modulares”, donde sus objetos combinaban el metal y la madera con formas y colores puros, Nieto destacó por su conocimiento del dibujo, por la pintura de caballete y por sus murales, hasta llegar a los gobelinos, un soporte que maneja con maestría.

EN LA PEÑA EL CARDÓN. La foto remite a la primera muestra de Estela Nieto, realizada en 1960. La acompaña Raúl Ponce.

La figura humana está presente: cuerpos, rostros, manos, maniquíes (sin cabeza) y siluetas, en su mayoría en una actitud contemplativa, comparten su obra con espacios vacíos, horizontes infinitos, ventanas y cortinados, logrando transmitir una serie de sensaciones a todo espectador sensible y atento dispuesto a apreciar su trabajo. Una obra comprometida en causas políticas y sociales y, a la vez, muy personal en su búsqueda estética.

“Cuando era apenas una niña y estudiaba en la Escuela de Bellas Artes de Tucumán me desesperaba por ingresar en los misterios de la creación -enfatiza Nieto-. Ahora, en la finitud de mi existencia, pienso que esta búsqueda fue, es y seguirá siendo, sin lugar a dudas, el motor de mi vida”.