“¿Quiénes son todos estos soldados?”, preguntó inquieto el niño cuando descubrió pasadas las 7 a los 1.000 agentes del Servicio Penitenciario formados en la plaza Independencia. “Son los que cuidarán a los presos de la nueva cárcel”, le respondió uno de ellos mientras la madre apurada arrastraba al pequeño para que no se distrajera. Muchos tucumanos miraron perplejos esa concentración de uniformados. Ni los más memoriosos recuerdan haber visto un ingreso de guardiacárceles tan grande. “Al tener más complejos carcelarios estamos necesitando personal profesionalizado en lo que tiene que ver con cuidar a los detenidos”, señaló después del acto el gobernador Osvaldo Jaldo.

Hasta el lunes, el Servicio Penitenciario contaba con 2.000 efectivos. Ahora serán 3.000, pero podrían haber sido más para cubrir los puestos que se abrieron con la apertura de las cárceles de Delfín Gallo y la de Benjamín Paz, que se inaugurará hoy. Todavía queda la alcaldía de Las Talitas que ya está comenzando a ser edificada.

“No se cubrió el cupo que teníamos pensado porque quedaron fuera del proceso de selección al no haber podido aprobar el primer examen”, aseguró el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa.

Según explicó el funcionario, estaba previsto llegar a unos 4.000 agentes, lo que significa el ingreso de 2.000 guardiacárceles, pero sólo terminaron siendo 1.000.

“Lamentablemente, en los dos llamados, el 50% quedó fuera por no haber superado los exámenes. El gobernador Jaldo nos pidió calidad, y eso es lo que estamos buscando. Pasó lo mismo con el ingreso a la Policía”, agregó Agüero Gamboa en una entrevista con LA GACETA.

Un acto

El acto fue presidido por el gobernador Jaldo, y estuvieron presentes  el vicegobernador Miguel Acevedo; la intendenta de la Capital, Rossana Chahla; el presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla; los ministros   Agüero Gamboa, Marcelo Nazur (Obras Públicas), Federico Masso (Desarrollo Social, Darío Monteros (Interior), Luis Medina Ruiz (Salud), la fiscala de Estado, Gilda Pedicone de Valls y el secretario general de la Gobernación, Federico Nazur. También estuvo presente el ministro fiscal Edmundo Jiménez.

Jaldo ponderó el esfuerzo que se hizo para aportar soluciones a la crisis carcelaria. Reconoció que se llegó a tener más de 1.700 detenidos en las comisarías. “Hubo una superpoblación. Eso significó que había una gran cantidad de policías cuidando presos y no cumpliendo con su verdadero deber, que es cuidar a los tucumanos”, señaló.

“Hemos planificado terminar las obras que estaban prácticamente paradas”, destacó al hablar sobre la inauguración de dos de las tres unidades carcelarias anunciadas. “Ese complejo penitenciario no sólo es el más grande del norte, sino es el más importante a nivel nacional que se inaugura en este primer año de gobierno, tanto nacional como provincial”, subrayó.

A Delfín Gallo fueron trasladadas más de 200 mujeres que estaban alojadas en las dependencias policiales y en la cárcel de mujeres. En tanto que desde hoy comenzará el traslado de unos 700 arrestados en comisarías que están cumpliendo condenas. Las autoridades estiman que se reducirá casi el 50% de la población que estaba esperando ser trasladada que está a la espera de traslado a una prisión.

“Ni bien termine el acto comenzaremos a trasladarlos. Más del 90% ocupan celdas en las comisarías; el resto serán internos de los penales que no tienen un buen comportamiento”, explicó Agüero Gamboa.

Otros cambios

La inauguración del penal de Benjamín Paz estará acompañado por una serie de cambios. Lo más importante es que los guardiacárceles usarán armas menos letales. “Es el primer servicio penitenciario de Latinoamérica en tenerlos y por eso fueron capacitados en su uso y cuidado. Cambia un paradigma en cuanto a la utilización de la fuerza dentro de un penal”, indicó Agüero Gamboa.

En el acto de ayer también se entregaron camionetas y motos para el uso del personal. “Son vehículos que se utilizarán para el traslado de las personas que se encuentran privadas de libertad o también para llevar y traer a los profesionales que necesitan realizar informes para que puedan acceder a un beneficio”, explicó.