En San Martín de Tucumán, las decisiones no pueden esperar. Tras una temporada sin cumplir los objetivos, el club enfrenta un panorama determinante: definir la llegada de un nuevo entrenador, con Darío Forestello como principal candidato, y planificar una reestructuración profunda del plantel de cara a 2025.

La comisión directiva, encabezada por Rubén Moisello, no oculta su decepción y proyecta un cambio drástico en la conformación del equipo. “Queremos formar un plantel ganador. Nos caracteriza buscar la excelencia en todos los aspectos, por eso nos duele tanto lo que sucedió esta vez”, declaró el dirigente en una entrevista reciente con LA GACETA. Con varios contratos que expiran el 31 de diciembre, será necesario evaluar rendimientos y determinar quiénes seguirán en el nuevo proyecto. Entre los futbolistas cuya continuidad será evaluada se encuentran Gonzalo Bettini, Agustín Dattola, Guillermo Ferracuti, Matías Ignacio García, Diego Mastrángelo, Franco Herrera, Máximo Levi, Pablo Hernández, Lautaro Fedele, Leonardo Monje, Iván Molinas, Gonzalo Rodríguez, Axel Bordón y Gonzalo Klusener.

El mercado de pases 2024 dejó un total de 17 incorporaciones: 14 en la primera etapa y tres en la ventana de invierno. Sin embargo, a pesar de la expectativa generada, los resultados en los momentos decisivos marcaron un punto de quiebre. Algunos futbolistas destacaron, mientras que otros quedaron en deuda, lo que genera un desafío para la dirigencia y el próximo cuerpo técnico.

En este contexto, surge una interrogante: ¿cómo fue el desempeño de los refuerzos a lo largo de la temporada?

Herrera: el arquero de 20 años, llegado a préstamo desde Newell’s, apenas sumó minutos. Fue titular en el empate contra Arsenal debido a la suspensión de Darío Sand.

Dattola: el defensor, cedido por Almirante Brown, fue una pieza clave en el equipo de Flores, aunque su nivel decayó en los partidos decisivos. Disputó 40 encuentros, con dos goles y dos asistencias.

Mastrángelo: alternó entre central y lateral izquierdo tras llegar desde Gimnasia de La Plata. Aunque fue una opción habitual desde el banco, perdió protagonismo a mitad del torneo y solo jugó 17 partidos.

Bettini: fue titular en gran parte del torneo, aunque las lesiones afectaron su regularidad. Alternó buenas actuaciones con errores, participando en 36 partidos y aportando dos asistencias.

Ferracuti: cumplió tanto de lateral como de zaguero central, aunque las lesiones limitaron su rendimiento, sobre todo en la recta final. Sumó 23 partidos en la temporada.

Monje: tuvo un buen arranque, pero no logró sostener su nivel. Jugó 16 partidos y dio una asistencia.

Ignacio García: tras no jugar al inicio, su desempeño fue en ascenso y se convirtió en uno de los puntos altos del equipo. Disputó 34 partidos y, junto a Gustavo Abregú, aportó equilibrio en el mediocampo.

Hernández: regresó del retiro para cumplir su sueño de jugar en San Martín, pero su rendimiento estuvo lejos de las expectativas debido a constantes lesiones. Marcó un gol contra San Telmo y dio una asistencia en 28 encuentros.

Rodríguez: “Turbo” alternó la titularidad con Lautaro Fedele, destacándose en tramos importantes del torneo. Participó en 31 partidos, con dos goles y seis asistencias.

Klusener: a pesar de no ser titular habitual, el ex Deportivo Maipú cumplió como relevo en el ataque, aportando cuatro goles en 32 partidos.

Una temporada más

Junior Arias: una de las apuestas más importantes del club. En 42 partidos, el delantero uruguayo anotó 12 goles y dio dos asistencias, pero no respondió en los encuentros decisivos, lo que generó críticas.

Juan Cuevas: el volante nacionalizado mexicano mostró destellos de calidad, pero su rendimiento decayó con el tiempo. En 41 partidos, anotó cuatro goles y dio cinco asistencias.

Refuerzos de invierno

Diarte: reemplazó a Nahuel Banegas con buen desempeño inicial, aunque su nivel decayó. Para colmo se lesionó en los duelos decisivos, situación que generó críticas en los hinchas. Jugó 19 partidos y dio tres asistencias.}

“Caco” García: volvió al club con buenas actuaciones, como si jamás se hubiera ido del “Santo”, aunque también sufrió en los partidos decisivos. En 22 partidos, anotó tres goles y dio seis asistencias.

Casos a resolver

Iván Molinas: cumplió cada vez que jugó, con 27 partidos, tres goles y cuatro asistencias. Sin embargo, no tuvo minutos en la final ni en los partidos del Reducido.

Axel Bordón: cumplió como recambio de Bettini, mostrando firmeza defensiva y proyección al ataque. Solo disputó nueve partidos, en los que convirtió un gol contra Estudiantes de Caseros.

Con este panorama, la dirigencia y el futuro entrenador tendrán la difícil tarea de armar un plantel competitivo para recuperar el protagonismo perdido.

Levi: fue una grata sorpresa como zaguero central. Su mejor rendimiento se dio contra Talleres de Remedios de Escalada y, sobre todo, en la final contra Aldosivi.