El cambio de año es una oportunidad excelente para hacer proyecciones y pautar nuevos objetivos. En este sentido, empezar un nuevo camino implica, necesariamente, dejar otro atrás y por eso es tan importante aprender a soltar durante el fin de año.
Salud mental: plan de desintoxicación de redes sociales para fin de añoSoltar, alejarse, dejar de prestar atención a lo que nos consume y desgasta es un acto de liberación. Se trata de dejar ir y dejar de enfocarnos en aquello que ya no nos sirve y abrirnos a nuevas experiencias. Hacerlo a fin de año es significativo porque coincide con el cierre de un ciclo y la llegada de uno nuevo.
Por qué es importante aprender a soltar
Existe un sinfín de motivos por los que es -además de importante- útil aprender a dejar algo en el pasado. En primer lugar, reduce el estrés ya que aferrarse a situaciones o personas que causan dolor aumenta el sufrimiento y la posibilidad de pasar situaciones indeseadas.
Soltar también libera espacio para lo nuevo, uno de los aspectos más positivos de este ritual. Soltar viejos patrones permite crear un espacio donde puedan florecer nuevas oportunidades. Por último, dejar algo atrás permite el crecimiento personal ya que se trata de un proceso de transormación que nos ayuda a definirnos más personalmente.
Ritual para soltar antes de fin de año
Para practicar este ritual necesitarás algunos elementos: una vela blanca, símbolo de pureza y nueva energía; un papel, un lápiz; un recipiente seguro para quemar, como un cuenco de cerámica--; incienco o sahumerio y un espacio tranquilo donde puedas estar a solas.
El primer paso de este ritual será crear un ambiente propicio: encendé la vela y el incienso. Buscá un lugar tranquilo donde no haya interrupciones. El segundo paso es tomar el papel y el lápiz y elaborar una lista de todas las cosas a soltar:
- Emociones negativas
- Relaciones tóxicas
- Hábitos que te dañan
- Obstáculos que te impiden concretar tus proyectos
- Costumbres dañinas que perjudican tu salud
Como siguiente paso, escribí una carta destinada a cada una de las cosas que querés soltar expresando tus sentimientos y agradeciendo lo que te enseñaron. Por último, quemá la carta en el cuenco y observá cómo las llamas consumen el papel. Cerrá los ojos e imaginá cómo esas cargas negativas se alejan de vos dejándote en libertad.